lunes, 30 de junio de 2014

LA REFORMA FISCAL



MERKEL NOS HARÁ PAGAR LA REFORMA FISCAL CON UN NUEVO AJUSTE 





José Carlos Díez es uno de los economistas mediáticos del momento. El anterior responsable macro de Intermoney compagina ahora sus clases en la universidad con una vida casi de celebritie, gracias al éxito de su libro “Hay vida después de la crisis”, del que ha vendido más de 60.000 ejemplares y continúa presentando por toda España de road show, a pesar de que hace más de un año que lo ha publicado. Díez prepara ya una segunda entrega, pero compareció recientemente ante un reducido grupo de empresarios y ejecutivos madrileños, en el Observatorio Proa de Comunicación. El economista demostró tener una visión claramente contraria a la que se emite desde el Gobierno.

“La reciente rebaja fiscal complica el cumplimiento del objetivo de déficit de 2015 y hay riesgo que la nueva Comisión Europea o, sobre todo, Ángela Merkel nos obliguen a presentar un plan de ajuste adicional, en otoño o incluso antes, como sucedió en junio de 2012”. 

El experto alerta sobre una débil reactivación económica, basada en exceso en las inyecciones de liquidez, que han dado oxígeno a los mercados financieros, pero poco más: “mientras los mercados se mantengan en esta exuberancia irracional, donde un posible impago de Argentina, una guerra en Irak o una crisis del gas en Ucrania no tienen el menor impacto en las bolsas y en las primas de riesgo, la recuperación puede continuar”. El comercio cae Pero advierte de que esta mejora de condiciones financieras y del coste de la deuda pública, “que está siendo generalizada en toda Europa”, es el principal motivo que ha permitido a España salir de la recesión, “sin olvidar el retraso del ajuste de déficit”. Una recuperación, por tanto, que no está basada en reformas estructurales.

Eso queda reflejado en otro factor preocupante, como es la caída de las exportaciones en abril “y lo más probable es que vuelvan a caer en mayo y junio.

Las pernoctaciones en hoteles de extranjeros se estancaron en abril.

Y las importaciones, especialmente de coches y de bienes de equipo, crecen con fuerza.

El resultado es un déficit por cuenta corriente un 40% superior en el primer trimestre de 2014 con respecto al primer trimestre de 2013”. El escenario actual esboza “una recuperación débil, con presiones deflacionistas y crecimientos del PIB nominal próximos al 2%”. Con este crecimiento, “la deuda seguirá creciendo y el déficit primario no se contraerá”. Díez alerta sin medias tintas que “el riesgo de recesión es muy elevado”. Un escenario zombie, similiar al japonés, “pero con un matiz: Japón tenía un 4% de paro en 1991 y España el 25%, donde, además, dos tercios de los parados son de larga duración y han perdido la prestación”. Algunas soluciones en su opinón, serían aprobar planes de estímulo europeos que compensaran el ajuste interno, “corregir la sobrevaloración del euro de manera drástica”, avanzar en la crisis de deuda con reestructuraciones y “mutualización, para lo que será necesario Eurobonos”. Algo sobre lo que Merkel no quiere ni oír hablar.

Por Manuel L. Torrents

jueves, 26 de junio de 2014

Convocatoria escuelas zonales de estrategia y táctica


Los resultados de las elecciones europeas del 25-M han creado una nueva situación política en España


Nos ha abierto la oportunidad de hacer que avancen los intereses populares y nacionales. Al mismo tiempo que se han hundido las dos patas del modelo bipartidista, ha emergido con una fuerza electoral insospechada un gran viento popular, democrático, patriótico y de cambio que no está dispuesto a permitir que las cosas sigan como hasta ahora. PP y PSOE pierden conjuntamente más de 5 millones de votos, mientras que las fuerzas opuestas al bipartidismo y a la política de recortes, saqueo y empobrecimiento suman millones de nuevos votantes.



Un enorme caudal político y electoral que es fruto de las luchas y movilizaciones de todos estos años, desde el 15-M hasta las Marchas por la Dignidad, pasando por las 3 huelgas generales, las Plataformas Antidesahucios o las mareas sectoriales de lucha. Y que por primera vez en tres años ha manifestado con claridad que está buscando dotarse de un programa político capaz de unir a una amplia mayoría, cambiar la correlación de fuerzas, arrinconar a los partidos de la troika y el bipartidismo y convertirse en una alternativa de gobierno y de futuro para nuestro país.
¿De qué va a depender que esto sea posible? En primer lugar de la justeza de la línea y de la claridad de la política en torno a la cual se articule y se organice ese caudal popular de cambio que se ha hecho visible en las elecciones. La historia, también la de nuestro país, nos enseña que lo decisivo para que ese caudal de lucha avance o se pierda por los desagües del sistema es la justeza de la línea y de las alternativas políticas que lo dirijan.
Nuestro pueblo tiene una rica tradición de lucha y ha demostrado en numerosas ocasiones poseer un enorme caudal de energía combativa. Sin embargo, hasta hoy, todas estas luchas han tenido escasos resultados, esencialmente porque los revolucionarios no supieron unirse con los verdaderos amigos para atacar a los verdaderos enemigos. Esa es la cuestión esencial de cualquier política revolucionaria: distinguir a los verdaderos amigos de los auténticos enemigos y desde ahí elaborar una línea y un programa político capaz de aislar al máximo a los enemigos y unir a todas las fuerzas, clases y sectores sociales susceptibles de ser unidos contra él. ¿A qué y a quién nos enfrentamos? ¿A un régimen monárquico antidemocrático? ¿A la pervivencia de indeseables restos del franquismo que quieren que volvamos hacia atrás? ¿A una casta política corrupta al servicio de poderes financieros? ¿O a una oligarquía financiera aliada y dependiente del imperialismo que utiliza todo el poder de su Estado para imponernos sus intereses al resto de la población?
De la respuesta que demos a estas cuestiones, y para ello deberemos partir de un análisis concienzudo y objetivo de la situación actual, utilizando las herramientas que nos proporciona el marxismo, depende establecer la política justa y correcta que permita al caudal de lucha popular conquistar sus demandas y hacer realidad sus anhelos.
Con este objetivo, Unificación Comunista de España hemos convocado para el próximo fin de semana una Escuela, que tendrá su continuación en la Escuela Central de verano la semana del 4 al 10 de Agosto, donde vamos a empezar a estudiar y discutir los elementos claves que nos permitan elaborar esta línea y esta alternativa.
En esta primera escuela vamos a tratar algunos conceptos claves acerca de qué consiste y cómo se elabora una política y un programa revolucionario. ¿Qué es la estrategia, por qué el pueblo necesitamos dotarnos de una estrategia justa, correcta y adecuada? ¿Qué es la táctica, para qué sirve? ¿Qué relación existe entre ellas?
El calendario y el horario de la Escuela Zonal será el siguiente:
 Clase 1: Viernes 27 de 19:30 a a 21:30. Tras la que haremos un cine-fórum (con cena de sobaquillo) donde proyectaremos y debatiremos una película relacionada con el tema
 Clases 2 y 3: Sábado 28 de 17:30 a 19: 30 y de 20:00 a 22:00

c/ Mineria28, Barcelona (ferrocarril Magoria-la Campana)
y Terrassa más info en 688 224 666

Tertulia con Pilar Urbano


Sábado 28 de Junio
 18h Ateneo Madrid XXI 
c/ Casino 8 bajo (Metro Lavapiés - Embajadores) 

La Gran Desmemoria 
Lo que Suárez olvidó y el Rey prefiere no recordar 




El próximo sábado 28 de junio contaremos en el Ateneo Cultural Madrid XXI con la presencia de la escritora Pilar Urbano, con la que podremos debatir sobre su último libro "La Gran Desmemoria", rodeado en los últimos meses por tanta polémica.

Los asistentes podrán participar en una de las pocas ocasiones en las que Pilar Urbano debate sobre uno de los periodos más importantes de nuestra historia reciente, que, al mismo tiempo, enlaza con los acontecimientos políticos más relevantes de las últimas semanas.

Tras el acto, se celebrará una cena-tertulia con la escritora, durante la que podremos debatir mas distendidamente sobre el contenido de su investigación y la actualidad.
Para reservar plazas tanto para el acto como para la cena-tertulia pónganse en contacto a través del número 656947189



miércoles, 25 de junio de 2014

26 junio


En el pleno del próximo jueves se leerá el manifiesto de apoyo a la renda mínima garantizada de la cual se recogieron 121.191 firmas

Es por eso que solicitaremos al ayuntamiento el apoyo a esta campaña y a la semana de la dignidad y que haga un gesto solidario saliendo a las puertas del ayuntamiento, donde esperamos contar con tod@s vosotros, ya que el aforo del pleno es reducido, ese mismo día también hay convocadas

martes, 24 de junio de 2014

Entre abdicaciones y proclamaciones

Recambio en la cúpula del régimen

Tras la abdicación del rey Juan Carlos y su sucesión por Felipe VI en la jefatura del Estado, la opinión pública se ha dividido en dos corrientes aparentemente irreconciliables. De un lado, quienes ven en el nuevo rey la posibilidad de una renovación de la monarquía y, con ella, una reforma más o menos profunda del régimen político actual. Del otro los que quieren abrir la discusión sobre si es más democrática la monarquía o la república, si la máxima jefatura del Estado debe ser hereditaria o no, si los ciudadanos debemos ejercer el derecho a decidir la forma del Estado.


Bajo este aparente antagonismo entre dos bandos enfrentados, con argumentos opuestos e incompatibles, subyace sin embargo una misma omisión. Porque en ninguno de los dos lados se habla, ni se menciona tan siquiera, lo principal: quién tiene aquí el poder, quién manda en el proceso, quién decidió, y para qué, que Juan Carlos fuera coronado en 1975. Premisa imprescindible para empezar a comprender quién le ha empujado a abdicar y por qué en 2014.

Es como la fábula india que dice que cuando un dedo señala a la luna llena, los necios miran al dedo. En este caso, lo que ha sido señalado es la persona que ocupa la jefatura del Estado, y todos se concentran en hablar de la persona, pero no de quiénes mandan de verdad en el Estado.

"Juan Carlos fue uno de los grandes protagonistas públicos de un guión que él no había escrito" 

 En estos días se han escrito miles de páginas para glorificar el papel de Juan Carlos en la Transición como motor, piloto y artífice del tránsito de la dictadura franquista al régimen democrático. Incluso muchos de quienes hoy ondean con más ahínco la bandera republicana se ven obligados a sumarse a estas loas, seguramente para intentar justificar que ellos mismos cooperaron ayer decisivamente en el advenimiento de un régimen del que ahora abjuran.

A casi 40 años de distancia, afirmar que el desmantelamiento del régimen franquista y el tránsito hacia una monarquía parlamentaria fue un decisión personal del rey, revela tanto conocimiento del mundo como creer que los barcos no pueden dar la vuelta al mundo porque la tierra es plana. Sencillamente, Juan Carlos fue uno de los grandes protagonistas públicos de un guión que él no había escrito y de una obra que tampoco dirigió.

A comienzos de los años 70, EEUU está obligado -tras su derrota en Vietnam y el avance expansionista de la superpotencia rival, la URSS- a fortalecer política y militarmente su posición en el frente europeo. Y el Mediterráneo constituye uno de sus flancos más débiles. La existencia de regímenes dictatoriales en Portugal, Grecia y España, sostenidos por Washington pero crecientemente repudiados por sus pueblos, forman los puntos más inestables y potencialmente más vulnerables de lo que se denomina “el vientre blando de Europa”.

En poco más de medio año, y en los tres países simultáneamente, Washington va a maniobrar para reconducir la situación y dar una salida a las dictaduras que salvaguarde sus intereses.

En diciembre de 1973, un “oportuno” atentado -ejecutado por ETA pero del que cada vez quedan menos dudas sobre la participación decisiva de la CIA en él- acaba con la vida del almirante Carrero Blanco, sucesor nombrado por Franco y esperanza máxima del régimen franquista para su continuidad tras la muerte del dictador. Cuatro meses después, en abril de 1974, una insurrección militar -la revolución de los claveles- termina con la dictadura salazarista, aunque al proyanqui general Spínola, jefe máximo de la rebelión, se le escapan momentáneamente las cosas de las manos. Sólo tres meses después, en julio de 1974, se completa el círculo de las reconducciones: un sector del generalato depone a la Junta Militar griega y hace regresar a Karamanlis, una especie de Fraga “a la griega” para que dirija el país.

Sin partir de este proyecto de EEUU por reconducir los regímenes dictatoriales del sur de Europa hacia unas dóciles democracias tuteladas por Washington y plenamente integradas en su sistema de alianzas militares, nada de lo ocurrido en estos últimos 40 años podrá ser comprendido.

Tras la muerte de Franco en noviembre de 1975 y la proclamación de Juan Carlos como rey, el primer acto político relevante del nuevo jefe de Estado es su visita de una semana a Washington, donde ante una sesión conjunta del Congreso y el Senado se compromete públicamente a integrar a España en el sistema de democracias occidentales bajo padrinazgo de EEUU.

A lo largo de esos intensos meses, son frenéticos los constantes intercambios entre el Departamento de Estado norteamericano y la Casa Real: de boca de Kissinger y sus asesores van saliendo, semana tras semana, instrucciones precisas de cómo y hacia dónde conducir una salida ordenada y “no traumática” del franquismo.

"Lo verdaderamente importante es quién manda"

 El “desembarco de hombres de la CIA” en Madrid durante ese período llegará a ser insultante”, como relata la periodista Pilar Urbano en uno de sus libros. “Se metían en todo, querían saberlo todo, se entrevistan con los líderes de la oposición, con periodistas,...” Incluso será en la revista norteamericana Neewsweek donde Juan Carlos anuncie el inminente relevo del franquista presidente del gobierno Arias Navarro al calificarlo de “un desastre sin paliativos”.

 Paso a paso, reconducción tras reconducción (atentado a Carrero, dimisión de Suárez, 23-F,...) la transición irá siguiendo los mandatos y el diseño general elaborado en Washington y que, en palabras de Santiago Carrillo, puede sintetizarse en la idea de “cambiar el régimen para salvar al Estado”. Es decir, desmantelar el régimen político que había servido de sostén a la dictadura franquista, para salvaguardar y fortalecer el poder de aquellos a los que el franquismo había servido durante cuarenta años. Empezando así a hacer realidad la histórica sentencia pronunciada por Franco en su discurso de Navidad de1969, cundo dijo “todo ha quedado atado y bien atado con mi propuesta y la aprobación por la
Cortes de la designación como sucesor a título de rey del príncipe Don Juan Carlos de Borbón”.

A medida que el nuevo régimen monárquico parlamentario adecuaba su rumbo a los intereses y necesidades de Washington, a medida que los principales aparatos de Estado quedaban creciente modelados y troquelados para servir fiel y dócilmente a las exigencias norteamericanas, a medida que la clase reinante ha ido entregando los ya escasos restos de independencia y soberanía nacional de nuestro país, mayor ha sido la impunidad que se le ha permitido, en una especie de “pago oculto” por los servicios prestados. Después de décadas de silencio y ocultamiento, la sociedad española empieza ahora a descubrir indignada los síntomas de corrupción y decrepitud que corroen todo el régimen político, llegando a las más altas instancias.

Pero esto, en realidad, es sólo una parte, y la menor, del problema. Porque por más reformas cosméticas que ahora se anuncien, como sabemos desde Lewis Carroll, la cuestión no es lo que significan las palabras, lo verdaderamente importante es quién manda.

viernes, 20 de junio de 2014

¿Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos? ¡No, gracias!



Detras de las negociaciones se esconde una profunda vulneralidad de quien lo propone



Las negociaciones alrededor del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos reflejan el enésimo intento de las élites extractivas de mantener sus tasas de ganancia a costa de sus conciudadanos.
Como cualquier grupo mafioso organizado que se preste, bajo la penumbra de la luz de las velas, tratan de llegar a acuerdos tácitos ocultos al margen de todo control democrático. Y de esa manera imponernos un nuevo trágala, en nombre de la enésima postmodernidad. ¡Ya se encargarán sus medios de comunicación, los muy demócratas, de vender la burra! En realidad detrás de las negociaciones del Tratado de Comercio Transatlántico se esconde una profunda vulnerabilidad de quien lo propone. Por un lado, el promotor del mismo, los Estados Unidos, cuya deuda es impagable y ya nadie quiere financiar. Barack Obama, en sus últimos viajes por Asia y Europa, se ha dedicado a mendigar y “amenazar” a unos y a otros. Pretende que le sigan financiando una deuda pública y privada impagable, que se acerca inexorablemente a los 60 billones de dólares, más de la mitad de la deuda planetaria. Además, en última instancia, los Estados Unidos tratan de evitar que su divisa, el dólar, pierda el estatus de moneda reserva global. Las compras acumuladas interanuales de deuda soberana estadounidense por parte de extranjeros han pasado de rondar los 800.000 millones de dólares en 2010 a apenas unos cicateros 100.000 millones actuales. ¿Se imaginan qué pasaría si el dólar abandonara el estatus actual? El instinto de supervivencia de las élites Pero el intento de acuerdo comercial también refleja la vulnerabilidad de las élites capitalistas occidentales. Al igual que a mediados de los 90, han aprovechado la actual crisis sistémica para diseñar una nueva huida hacia adelante a través de una política monetaria excesivamente expansiva que ha conllevado un nuevo proceso de endeudamiento, esta vez de deuda soberana, y la madre de todas las burbujas. La expansión monetaria, la devaluación interna, y el crecimiento de la deuda soberana ilegítima les han permitido recuperar la caída de la tasa de ganancia del capital y, sobre todo, seguir financiación un gigantesco proceso de acumulación y adquisición de riquezas por todo el globo, en favor de las grandes multinacionales y de la “superclase”. Se trata de un proceso de acumulación y generación de desigualdades sin parangón en los últimos 50 años, especialmente por y para una gerencia empresarial que apenas representa el 1 por diez mil de la población –véase la ingente obra de Thomas Pyketti “Le Capitel au XXIe Siecle”.

Sin embargo, la desigual distribución de la renta, la sobrevaloración global de los distintos activos financieros e inmobiliarios, junto a los límites físicos y energéticos del planeta, abortaran este nuevo intento de fuga hacia delante. Por eso ya tienen preparado nuevas formas de mantener las tasas de ganancias. Y es aquí donde
entra en juego el Tratado de Comercio Transatlántico. Entre otras cosas presupone, a través de la información aportada en documentos secretos que han salido a la luz, y que hemos ido conociendo estos días, nuevas privatizaciones y liberalizaciones de servicios públicos -educación, sanidad, agua, energía,
transporte…

- para que los mismos que nos han arruinado continúen ganando dinero.

Si se implementara esa hoja de ruta, y espero que una contundente contestación de la ciudadanía europea lo impida, supondría un empeoramiento adicional de los servicios básicos. Lo siento, pero el servicio ferroviario de Reino Unido o los Estados Unidos deja mucho que desear, la sanidad estadounidense es una de las más caras y menos eficientes del mundo, véase el Índice Bloomberg de salud, donde aparece por debajo de Irán.

Área monetaria del hemisferio occidental

Pero hay otro problema adicional. China se ha hartado definitivamente del dólar, y a lo largo de los últimos meses ha ido poniendo las bases de lo que supondrá la ruptura de una de las grandes tendencias globales de largo plazo. Nos referimos al final del dólar como moneda reserva global. Dicha ruptura viene precedida,
sin embargo, por la terminación de otra tendencia relativa a los últimos 15 años, y, por lo tanto de medio plazo. Las compras masivas de deuda gubernamental estadounidense por parte de China, el principal país acreedor del mundo, se acabaron.

Estas tendencias han llevado a las elites occidentales y sus apéndices operativos a diseñar a la desesperada una estrategia orientada a facilitar la creación de un área monetaria del hemisferio occidental, unificando el euro y el dólar, en el intento de mantener un privilegio que no tiene ningún otro estado planetario: imponer en todas las transacciones comerciales y financieras globales esta nueva moneda. Tratarán de mantenerla como unidad de reserva para las áreas del planeta que tienen superávit frente al área OCDE. Sin embargo, ya es
tarde. La economía de China ya tiene plena capacidad de bloqueo y de imposición de los Derechos Especiales de Giro, para atacar la sobredosis de dólares, y evitarlos como reserva internacional, haciendo imposible la estrategia “euro-dólar”.

Dentro de la Unión Europea, tanto las élites financieras británicas, y sus paraísos fiscales, como las elites industriales alemanas, impulsan este diseño monetario, especialmente estas últimas porque les permitiría acceder nuevamente a un mercado mundial donde pasar a exportar sin riesgos de divisas. Y de paso
actualizar la naturaleza real de las políticas de “austeridad fiscal expansiva”: reducción del gasto público, profundización de las privatizaciones, desfiscalización continua de las actividades empresariales, endurecimiento de las prestaciones públicas, debilitamiento de las legislaciones laborales, y un largo etcétera.

Ergo, ¿Tratado de Libre Comercio Transatlántico?, ¡No, gracias!

lunes, 16 de junio de 2014

La farsa de las explicaciones neoliberales de la crisis actual







Todo empezó siendo una crisis de deuda privada y al final la han trasformado en un problema de deuda soberana que llega a cada uno de nosotros










Una constante en la explicación de la crisis económica y financiera actual que ha afectado de manera muy acentuada a los países periféricos de la Eurozona (GIPS, Grecia, Irlanda, Portugal y España) es la que atribuye esta situación a que los trabajadores de estos países reciben salarios demasiado altos, trabajan muy poco, reciben un número excesivo de prestaciones, tienen excesiva protección social y se jubilan demasiado pronto. Esta percepción de los países GIPS, promovida por la Troika (el FMI, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea) y por los gobiernos de carácter conservador, cristiano-demócrata, liberal y socioliberal que dominan la gobernanza de la Eurozona, ha alcanzado la categoría de dogma. En realidad, esta percepción viene ya de lejos, y fue la que motivó que el Banco Central Europeo, presionado por el Banco Central Alemán, forzara la adopción de los criterios de Maastricht como condición de pertenencia al euro: un déficit público de no más del 3% del PIB y una deuda pública no superior al 60% del PIB (ver el libro de John F. Weeks, Economics of the 1%, 2014, p. 175). La intención de estas condiciones era disciplinar a estos países y evitar excesos de gasto público resultantes de unos comportamientos irresponsables, evitando así que se gastara más de lo que se tenía. Ni que decir tiene que estas normas de Maastricht aplicaban a todos los países de la Eurozona, pero, desde el principio, se pensó en los países GIPS como los que necesitaban de mayor disciplina fiscal, por considerarlos excesivamente despilfarradores.

 Las falsedades del establishment neoliberal europeo
Lo que es digno de mención es que cada uno de estos supuestos es falso, como es fácilmente demostrable con los datos. Veamos. Todos estos países GIPS tenían, antes de la crisis, una protección social y gasto público social por debajo (no por encima) del promedio de la Unión Europea de los Quince (UE-15), el grupo de países más ricos de la UE, al cual pertenecen. El país que tenía mayor gasto público en protección social de la Eurozona era Alemania. Todos los países GIPS (Grecia, Irlanda, Portugal y España) tenían, cuando se estableció la Eurozona, y continúan teniendo, un gasto público social muy inferior al alemán y muy inferior al promedio de la UE-15. Igualmente, la edad de jubilación en estos países (en el año 2010) era idéntica, no inferior, que la de los hombres de Alemania y Francia, excepto en Grecia, donde podían jubilarse a los 60 años.

La misma falsedad se da en cuanto al número de horas trabajadas por trabajador. En realidad, en todos estos países se trabaja más horas al año por trabajador que en Alemania, siendo el trabajador griego el que trabajaba más horas (2.038 horas al año, más de 40 horas a la semana), un 43% más que el trabajador alemán.

En cuanto a la excesiva irresponsabilidad de los dirigentes gubernamentales que se gastaron más de lo que tenían, generando enormes déficits y deuda pública, los datos muestran también la falacia de este supuesto. El Estado español estaba en superávit, no déficit, y la deuda pública era menor que el promedio de la UE-15, incluyendo Alemania. Grecia era el país que tenía déficit y una deuda pública elevada (80% del PIB en 2007). Ahora bien, Irlanda tenía, como España, un superávit en sus cuentas del Estado, mientras que el déficit en Grecia estaba solo 3 puntos de PIB por encima del de Alemania, lo cual no era exagerado.

 La situación de las cuentas del Estado en estos países no puede presentarse como causa de la crisis. El famoso dicho de que estos Estados de los países GIPS se gastaban más de lo que tenían, despilfarrando recursos, no es sostenible. Los que sí contribuyeron de una manera notable a la crisis y al aumento del déficit y de la deuda pública, fueron los enormes rescates a la banca y la bajada de ingresos al Estado, resultado, este último, del enlentecimiento del crecimiento económico causado por la bajada de la demanda, consecuencia del descenso salarial y reducción del gasto público, todas ellas políticas de austeridad impuestas por la Troika. Ahí están las causas, silenciadas en los mayores medios de información y persuasión.

Lo que se calla u oculta

¿Por qué las políticas neoliberales, con sus recortes de gasto público y reducción de salarios, se promovieron y continúan promoviéndose en la Eurozona? La respuesta es extraordinariamente clara, aunque usted, lector, no lo leerá en los mayores diarios ni lo verá en televisión. La crisis que ha dañado enormemente a las clases populares de los países GIPS se programó para aumentar los beneficios del aparato financiero –la banca- y muy en especial de la banca alemana y también del sector exportador alemán. Tome el lector nota de que no hablo de Alemania, sino de las élites financieras, económicas, políticas y mediáticas dominantes en Alemania, pues no se entiende lo que pasa en la Eurozona sin entender la alianza que se ha establecido entre estos componentes de las clases dominantes de cada país y el sistema de gobierno de la Eurozona, incluyendo la Troika. Estas élites están imponiendo un enorme sacrificio (con reducción de salarios y gasto público social) a las clases populares, incluidas las alemanas, cosa que ha sido facilitada por el dominio que aquellas élites tienen sobre el diseño y promoción de las políticas públicas de la Eurozona.

En realidad, la reducción de la capacidad adquisitiva de la clase trabajadora alemana (resultado de las reformas Schröder y Merkel) disparó las exportaciones en aquel país, creando un enorme superávit de la balanza de pagos, causa de que las balanzas sean negativas en los países GIPS, forzando que los salarios de estos países bajen para poder competir con Alemania y aumentar las exportaciones, y con ello reducir su balanza negativa. Durante el periodo 2008-2010 Alemania consiguió un superávit de 523.000 millones de euros, mientras que los GIPS tenían un déficit de 623.000 millones de euros. Este enorme desequilibrio es lo que creó la sensación de que el euro estaba en peligro (percepción, por cierto, que era errónea, pues el euro nunca estuvo en peligro). (Ver mi artículo “Falsedades del conocimiento económico ortodoxo sobre Europa”. Público, 22.05.14). Los que sí estaban en peligro, y continúan estándolo, son las clases populares de los países GIPS, como resultado de las políticas públicas del gobierno Merkel (que consisten en bajadas salariales y subsidios al capital exportador), que favorecen los intereses de los grupos económicos y financieros que representan. Es la victoria del 1% (la población más pudiente del país que genera sus rentas de la propiedad del capital financiero y exportador) sobre todos los demás. Si usted va a Alemania y lee los mayores medios de información (controlados todos ellos por el 1% más pudiente de Alemania), verá que presentan la crisis como resultado de la holgazanería de las clases populares del Sur. Intentan que el trabajador alemán vea al trabajador del Sur como su enemigo. El nacionalismo intenta movilizar a la población para que vean sus intereses ligados a los intereses del 1%. Su temor es que las clases populares en la Eurozona se alíen y rompan con su dominio y control. Con ello se iniciaría la Europa de los pueblos, que entraría en clara contradicción y como alternativa a la Europa del capital hegemonizado por el financiero, que es la Europa actual. Así de claro.

Vicenç Navarro, catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas de la Universidad Pompeu Fabra

sábado, 14 de junio de 2014

El 21J (junio)








RODEA TU GOBIERNO












Després de 7 anys de crisi i d'aplicacions de polítiques neoliberals que socialitzen les pèrdues i privatitzen els beneficis la situació demana una resposta col·lectiva de la classe treballadora, de la ciutadania en general i de tots i cadascun dels pobles. Les mobilitzacions socials estan començant a minar el bipartdisme i fins hi tot la institució monàrquica.
Els governs dinàstics del PPSOE o el de CiU amb el suport d'ERC, en el nostre cas, segueixen l'agenda neoliberal de la Troika(l’FMI, la UE i el BCE). Així el rescat bancari ha suposat l'adquisició d'un gran deute il·legítim amb el BCE i la banca alemanya i francesa. Aquest deute no és dels pobles i per tant és inacceptable que es desmantelli la sanitat pública i l’ensenyament públics, la llei de dependència i de tot el conjunt de les serveis socials.
Les successives reformes laborals han incrementat l'atur (més de 800,000 a Catalunya) i precarietat, en forma reduccions de salaris i subcontractació . Unes 90.000 famílies només a Catalunya no tenen cap tipus d'ingrés. A banda l'abaratiment dels acomiadaments, la desregulació de la negociació col·lectiva, la repressió sindical intenten generar un ambient de por i desmobilització als llocs de feina.
Tot i així, RESISTIM el 22M vam omplir Madrid amb 2 milions  al crit de Pa, Treball Sostre i Dignitat . Hem entès que la lluita ha de ser continuada, i per això el 30 d'abril vam ocupar més de 400 oficines de l'INEM (a Catalunya SOC) Avui 21 de Juny ens mobilitzem i ho tornarem a fer capa a la tardor. Caminant cap a una vaga general, social i popular per tombar els governs de la Troika.
Les marxes de la dignitat neixen per colpejar juntes des de la diversitat. Unides som molt més fortes, la gent de Panrico amb el seu exemple de 8 mesos de vaga, la victòria de TV3 evitant l'externalització dels serveis, les lluites d'Alstom, de Cosmocaixa, D'HP, de Grober, de TMB de la gent d'educació, de sanitat, de serveis socials, de las PAH, del moviment feminista,  dels aturats i aturades, de les persones immigrants i del moviment antifeixista i de tants i tants d'altres que un dia si i un altre també avant posen l'esperança i la solidaritat a la por i l'egoisme que ens volem imposar.
Sabem que no serà fàcil, però hem viscut victòries com la de Gamonal, o la de les vagues de les escombraries de Madrid i Alacant o la de la marea blanca contra la privatització dels hospitals a Madrid, la prohibició de les bales de goma i la dimissió de Manel Prat (Juan Andrés ni oblit ni perdó) i hem de perseverar.
Els diferents governs opten per la criminilatizació i la repressió, ara més que mai volem dir ben alt que si ens toquen a una ens toquen  a totes, des de Can Vies, a Ofelia, de les illes a Sestao, passant per Gamonal i arribant a la Utopia. Ni uns pas enrere.
Rodejarem la generalitat perquè ja no ens alimenten les promeses d'uns govern  que es ven Catalunya en forma de prospeccions petrolieres o BCNworld, que vol desmantellar els sistemes públics (que amb els seus defectes) han garantit els drets a la sanitat i l'educació.
Exigim la convocatòria de la consulta del 9 de Novembre per a que el poble català pugui autodeterminar-se però també deixem clar que la democràcia és molt més que un vot cada quatre anys i que el poble català té el dret decidir sobre l'energia, l'educació, l'habitatge, la sanitat, el model agrícola i sobre tots els aspectes que consideri oportú.
També diem clarament que la monarquia hereva de franco, amiga de les multinacionals i corcada per la corrupció, ha d’acabar-se i que la república ha d’arribar de la mà d’un referèndum. No podem permtre que la majoria absoluta agonitzant de PPSOE imposi un nou monarca amb a corre-cuita!
L’actual constitució ja no s’aguanta per enlloc i s’ha d’obrir un procés constituent que incorpori els anhels de democràcia, benestar, justícia social i llibertats dels pobles. Felip VI no serà rei!
Exigim la desobediència a la LOMQE i al seu model educatiu, la defensa de la immersió lingüística impossible amb les retallades i l'increment de ràtios.
Diem ben clar que som  internacionalistes i que donem suport a totes les lluites contra l’explotació i l’opressió ja sigui a Síria, Egipte, Palestina o el Brasil on amb l’excusa del futbol s‘està expulsanta milers de persones de les seves llars.

La MARXA DE LA DIGNITAT vol recollir totes i cadascuna de les reivindicacions i lluites del nostre país i, per tal d’aconseguir-ho, ens plantegem articular un moviment col·lectiu i amb continuïtat que defensi amb contundència els següents objectius:
·       Dir NO al pagament d’un deute il·legítim, enfrontant-nos a la banca europea (BCE, UE)
·      Acabar amb l’atur, la precarietat mitjançant el repartiment del treball i la riquesa.
·      Retirada immediata de totes i cadascuna de les retallades com també de les reformes laborals.
·      Garantir feina, educació, sanitat, aliment, l’habitatge i les pensions dignes per a totes les persones sigui quina sigui la seva procedència. Així com també una renda garantida de ciutadania.
·      Combatre la repressió, la impunitat i els abusos policials.
·      Rebutjar les polítiques patriarcals que humilien la dona trepitjant els seus drets com el de decidir sobre el seu propi cos. Diem NO a la contrareforma de la lli de l’avortament d’en Gallardón.
·      Exigir la dimissió del govern del PP, el de CiU; els governs fidels a la Troika. Que se’n vagin TOTS!
·      Garantir l’exercici del dret a decidir de tots els pobles.

PA, TREBALL, SOSTRE I DIGNITAT PER A TOTS I TOTES!
LA LLUITA I LA MOBILITZACIÓ ACABEN DONANT EL SEU FRUIT!



En otras comunidades










miércoles, 11 de junio de 2014

Quiebra del bipartidismo el 25-M, abdicación del Rey




debate entre monarquía y república...

No caigamos en la trampa







Lo que necesitamos, ahora más que nunca, es fortalecer la unidad del 90% en torno a una línea y un programa que coloque como centro el rechazo a los recortes, como expresión de la intervención y el saqueo de Washington y Berlín.

Al parecer, el “derecho a decidir” no incluye la capacidad de decisión sobre si queremos sufrir más recortes en salarios o más subidas de impuestos, como exigen el FMI y Berlín.... 

Los resultados de las elecciones europeas han supuesto todo un terremoto político. El rechazo a los recortes salió a la luz, golpeando al bipartidismo a través del cual Washington y Berlín nos imponen la intervención y el saqueo. Pero, tan solo una semana después, la abdicación del Rey ha dado un giro de 180 grados al clima político. De repente, el NO a los recortes, masivo el 25-M, ha dejado paso al debate entre monarquía y república. Y el régimen surgido de la transición, que parecía no tener respuesta ante la irrupción de un poderoso viento popular y patriótico, ha tomado la iniciativa planteando todo un programa de reformas. ¿Qué está pasando? ¿Quién, y con qué objetivos, está detrás de esta “jugada política”? ¿Qué posición debemos tomar las fuerzas populares y revolucionarias ante esta nueva situación?

 Washington presenta su programa para Europa

Para entender lo que está ocurriendo en España, debemos viajar a Londres. Allí estaba el presidente norteamericano, Barack Obama, dentro de una “gira europea” de hondo calado político

Washington se ha plantado dar una respuesta a Moscú en el conflicto de Ucrania. Aislando a Rusia en las reuniones del G-8, y ampliando su presencia militar en Europa del Este

En la capital británica, Obama se ha pronunciado, con una rotundidad sorprendente, contra la secesión de Escocia. A pocos días de celebrarse un referéndum donde el NO apenas cuenta con seis puntos de ventaja sobre el SI. Anunciando también la oposición norteamericana a un referéndum que
cuestione la pertenencia de Reino Unido a la UE, planteado tras el triunfo de un partido furibundamente antieuropeista en las pasadas elecciones europeas.

Y lo ha hecho afirmando que “queremos que uno de nuestros socios más cercanos siga fuerte, unido y eficaz”.

Pocos días antes el Banco Central Europeo -dirigido por Mario Draghi, ex vicepresidente para Europa de Goldman Sachs, uno de los principales bancos norteamericanos- anunciaba un drástico cambio en su política. “Abriendo la mano” con una rebaja de tipos, una inyección de 400.000 millones para los grandes bancos, y la compra de deuda privada de monopolios y entidades financieras. En un intento por estabilizar una economía europea incapaz de encontrar una salida a la crisis

El avance del proyecto hegemonista norteamericano para Europa ha permitido un salto en la intervención y el saqueo de EEUU. Pero al mismo tiempo ha multiplicado la marginalidad de Europa en el tablero mundial, y ha agudizado todos los conflictos económicos, políticos y sociales

Algunos de ellos con un desarrollo que atenta contra los intereses estratégicos norteamericanos. La ruptura del eje franco-alemán -tras los intentos por imponer también a Francia un draconiano plan de ajuste- deja a la UE sin un gobierno sólido. La creciente debilidad de Reino Unido, incluso amenazado de fragmentación, golpea al principal “caballo de Troya” norteamericano en la UE. Y el avance de fuerzas como Syriza en Grecia, el Movimiento 5 Estrellas en Italia, o el resquebrajamiento del bipartidismo en España -fuerzas que no solo se oponen a la “Europa alemana”, sino que también están en contra de la integración en la OTAN o del mantenimiento de las bases norteamericanas- socavan la estabilidad del dominio hegemonista en países clave

Los hechos nos indican que EEUU se ha planteado tomar la iniciativa para estabilizar la situación en la UE, región clave dentro del campo imperialista comandado por Washington.

El hegemonismo y la oligarquía toman la iniciativa

En este marco general se produce la abdicación del Rey, después de unas elecciones europeas que han supuesto todo un terremoto político.

 La abdicación del Rey no es un movimiento improvisado, mucho menos a la defensiva o desesperado ante la hecatombe del bipartidismo en las europeas. Es un proceso meditado y planificado, que empezó a fraguarse en enero, que ya en marzo estaba consensuado con los principales centros oligárquicos. Y que, según adelanta uno de los más destacados analistas políticos españoles, ha contado con “sólidos y decisivos apoyos internacionales”.

El avance del proyecto hegemonista de intervención y saqueo, que exigía la degradación política de España, ha socavado la estabilidad del régimen y del modelo político instaurado en el 78. Tanto respecto a la hegemonía del bipartidismo, como a la fortaleza de aparatos claves del Estado –la Corona, la Justicia…-

 El modelo político surgido de la transición ya no garantiza la estabilidad del dominio hegemonista y oligárquico. Y han tomado la iniciativa para “reformarlo”. En un proceso que busca fortalecer el dominio hegemonista y oligárquico y “desactivar” y “reconducir” la movilización popular contra sus proyecto

Y para entenderlo es necesario patir del nuevo papel que España debe ocupar en el organigrama político y militar de EEUU.

En un momento donde se agudiza el declive norteamericano, y donde Washington se plantea una contra-ofensiva política y militar que fortalezca su dominio tanto en Europa como en el norte de África o en Oriente Medio, el papel de España como plataforma político-militar privilegiada se redimensiona.

Así lo demuestra la instalación del escudo anti-misiles en Rota, aprobada por Zapatero y reafirmada por Rajoy en un viaje a Washington.

Si antes a EEUU le interesaba agudizar la degradación política de España, ahora le interesa estabilizar a un peón político y militar cuya importancia se redimensiona.

La oligarquía española ha aceptado este proyecto hegemonista, impulsándolo desde la misma Jefatura del Estado.

¿A cambio de qué?

La relajación de la prima de riesgo -controlada por las agencias norteamericanas- es un respiro para la economía española. Las últimas decisiones del BCE han provocado un alza de la bolsa.

Y, por fin, comienza a dislumbrarse una salida al “conflicto catalán”. Pocas horas después de que Obama defendiera con firmeza la unidad de Reino Unido, Artur Mas se veía obligado a rectificar, anunciando que acudiría a la coronación de Felipe VI. Y Duran i Lleida -especialmente vinculado a EEUU- ha abierto una crisis de difícil solución en CiU al anunciar su dimisión por “diferencias con el proceso soberanista”.

¿Monarquía o República? ¿O unidad del 90% contra la intervención y el saqueo? El Roto sintetizaba con lucidez todo lo que está pasando en España. En una de sus viñetas un parado escucha que le preguntan. “¿Qué prefiere, monarquía parlamentaria o república?”. Y él contesta: “Un trabajo”.

 Después de las elecciones, dominaban los efectos de la irrupción de un viento popular y patriótico enfrentado a los recortes y a la intervención de Merkel o el FMI. Pero ahora, se ha colocado en el centro la contradicción entre monarquía y república y la resolución del conflicto con Cataluña, extendido a Euskadi tras la “cadena humana” que ha unido el País Vasco con Navarrra.

Algunas de las fuerzas políticas -IU, Podemos, Compromis...- que han recibido un extraordinario caudal de votos para enfrentarse a los recortes o al dominio político del bipartidismo, se equivocan cuando, en los hechos, colocan otro centro.

Se nos presenta toda una línea y un programa, agrupado bajo “el derecho a decidir” entre monarquía y república, o sobre si Cataluña o Euskadi quieren seguir dentro de España.

Nosotros sí queremos tener “derecho a decidir”, sobre si queremos sufrir más recortes en salarios o más subidas de impuestos, como exigen el FMI y Berlín.... y que cumplirán a rajatabla tanto Rajoy y el sucesor de Rubalcaba como Artur Mas e Iñigo Urkullu.

También queremos tener “derecho a decidir” si queremos ser un país soberano, que no este sometido a las inspecciones periódicas de los “hombres de negro de la Troika”.

La única contradicción que nos interesa es la que enfrenta a quienes se pliegan a los mandatos del FMI o Merkel, imponiéndonos a todos draconianos recortes, y el 90% que sufrimos los efectos de la intervención y el saqueo.

Imponer otra contradicción, o generar más divisiones entre ese 90% -entre republicanos y monárquicos, o entre partidarios del “derecho a decidir” de Cataluña y Euskadi y defensores de la unidad...- solo contribuye a debilitar el viento popular y patriótico que irrumpió el 25-M.

Lo que necesitamos, ahora más que nunca, es fortalecer la unidad del 90% en torno a una línea y un programa que coloque como centro el rechazo a los recortes, como expresión de la intervención y el saqueo de Washington y Berlín.

Y que proponga una alternativa que nos permita disponer de los ingentes recursos ahora usurpados por una ínfima minoría, para acabar con el paro y elevar la calidad de vida de la población -blindando las pensiones en la Constitución, garantizando el desarrollo de la sanidad y la educación públicas...-.

Que defienda, de verdad, frente a la vergonzosa intervención del FMI o de Merkel, la soberanía nacional de España para que podamos “decidir” nuestro propio destino, en beneficio del país y del pueblo.

 Y que amplíe, de verdad, la democracia, no limitando “los excesos de las castas políticas”, sino entregando a los votantes, a través de Asambleas de Electores, la capacidad de destituir a los cargos públicos si éstos traicionan la voluntad popular.

martes, 10 de junio de 2014

Exige subir el IVA, rebajar salarios y reducir impuestos a bancos y monopolios


El FMI también “valora” las elecciones







Pasando por encima del rechazo que la mayoría de los españoles han expresado a las políticas de ajuste y recortes impuestas por Merkel y el propio FMI, sus “hombres de negro” se han presentado en Madrid para exigir nuevos recortes: subir el IVA, bajar salarios y reducir impuestos a bancos y monopolios.

Sólo dos días ha tardado el Fondo Monetario Internacional en presentar su propia “valoración” de las elecciones europeas. Los comisarios del FMI se presentaron el día 27 de mayo en Madrid con otro paquete de las ya conocidas “recomendaciones de obligado cumplimiento”. Quieren que el gobierno de Rajoy cumpla con los 45.000 millones de recortes hasta 2017 comprometidos en el memorando enviado a Bruselas y traen sus viejas recetas.

Recetas fiscales. “Recomiendan” que el Estado aproveche la reforma fiscal que prepara Montoro para aumentar sus ingresos y rebajar el déficit, pero no como piden los ciudadanos, que paguen más los que más beneficios tienen, sino exigiendo que sigan subiendo los impuestos indirectos, los que pagamos todos los ciudadanos independientemente del nivel de renta, y que atacan directamente el poder adquisitivo de la inmensa mayoría de la población.

"Subir impuestos indirectos, los que pagamos todos los ciudadanos independientemente del nivel de renta, ataca el poder adquisitivo de la población"

 Exigen, como también pide la Comisión Europea, subir al 21% el IVA reducido de los productos que ahora pagan el 10%; una medida que no sólo mina la capacidad adquisitiva de las familias, sino que atacaría frontalmente uno de los sectores claves de la economía, el turismo (restauración, alojamiento, hostelería) que ahora tributa al 10%. Aumentar los impuestos medioambientales y otra subida de los impuestos especiales, alcohol, tabaco o los carburantes que gravan el bolsillo de los ciudadanos y las rentas de los autónomos y pymes.

En el lado contrario las medidas que benefician a la banca y los monopolios: reducir el Impuesto de Sociedades, bajar del 30% actual al entorno del 20% lo que deberían pagan las grandes empresas por beneficios. Pero si con un tipo nominal del 30% sólo pagan entre el 3,5% y el 9% (una vez aplicadas las exenciones y privilegios fiscales) ¿cuánto pagarán si se les rebajan hasta 10 puntos el tipo nominal?

En el mercado laboral también recetas de dos tipos. Por un lado, otra vuelta de tuerca a la reforma laboral para que las empresas tengan más facilidades para bajar los sueldos, más allá de los convenios. Por otro, rebajar las cotizaciones sociales que pagan las empresas, especialmente si contratan a trabajadores de baja cualificación. Una vieja demanda de la CEOE. ¿Pero por qué no subirlas a bancos, monopolios y multinacionales y rebajarlas a las pymes, en vez de equiparar a quienes apenas sacan para mantener una familia con los que obtienen millonarios beneficios?

 "Exigen más medidas, pero quien debe ejecutarlas está ahora mucho más debilitado; ellos quieren, pero veremos hasta dónde pueden"

El FMI y Bruselas quieren más, su voracidad saqueadora les empuja a exigir más y más ajustes por encima incluso de los golpes que está sufriendo su brazo ejecutor en buena parte de Europa, y por supuesto en España.

El modelo bipartidista con el que Washington y Berlín vienen imponiendo la intervención y el saqueo se resquebraja. Exigen más medidas, pero quien debe ejecutarlas está ahora mucho más debilitado. Ellos quieren, pero veremos hasta dónde pueden o, en todo caso, con qué consecuencias.

lunes, 2 de junio de 2014

Ante la abdicación del Rey


Lo que necesitamos es la unidad del 90% contra los recortes del FMI y Merkel





Cualquier posición que coloque en primer plano otra contradicción -entre monarquía y república, o entre independencia y unidad- está despistando a la mayoría, quiebra la necesaria unidad del 90% para enfrentarnos a los recortes

 La abdicación del Rey es la expresión de la quiebra del modelo político con que el hegemonismo y la oligarquía han impuesto su dominio durante los últimos 40 años.

La debacle del bipartidismo en las elecciones europeas ha puesto en primer plano el masivo rechazo a las fuerzas que se han plegado a los mandatos del FMI y Merkel, imponiendo un nuevo marco político donde su tradicional hegemonía política está puesta en cuestión.

Agudizada por el espectacular de todas las opciones que se oponían a los recortes y a los mandatos de Washington o Berlín

 Una crisis política que también afecta a las más altas esferas del Estado, señaladas, como la monarquía, por una espiral de escándalos y corrupción.

El avance del proyecto de intervención y saqueo sobre España, auspiciado por Washington y Berlín y que exigía la degradación politica de España, ha disparado la crisis política.

Ante esta situación -que amenazaba la estabilidad de su dominio político- el hegemonismo y la oligarquía ha optado por “cambios drásticos” -tanto en las fuerzas políticas, ofreciendo la cabeza de Rubalcaba, como en instituciones claves del Estado, acelerando el relevo en la Corona- que reconduzcan la rebelión de la sociedad española.

Pero debemos ser conscientes de que, a pesar de estos importantes cambios, el centro de la situación sigue siendo el rechazo social mayoritario a la intervención y el saqueo, plasmado en los recortes ejecutados bajo mandato del FMI y Berlín, que suponen un ataque masivo al 90% de la población.

Cualquier posición que coloque en primer plano otra contradicción -entre monarquía y república, o entre independencia y unidad- está despistando a la mayoría, quiebra la necesaria unidad del 90% para enfrentarnos a los recortes, y contribuye a generar una confusión interesada que extravíe el caudal de rebelión popular.

Pocas horas después de cerrarse los colegios electorales en España, el delegado del FMI en España exigía nuevos y mayores recortes: subida del IVA, recortes salariales en las grandes empresas, rebaja de impuestos a bancos, monopolios y capital extranjero.

Y a Rajoy le ha faltado tiempo para anunciar que reducirá el impuesto de sociedades -el que pagan las empresas por sus beneficios-, desde el 30% al 25%, pero solo a las grandes empresas. Mientras que elimina el tipo supe-reducido del 20% para las pymes.

El nuevo marco político abre una nueva situación política, mucho más convulsa pero que podemos aprovechar para defender los intereses populares y nacionales. Y para ello es imprescindible señalar en primer lugar el blanco principal, que no está situado en “la monarquía” o en “las
castas políticas”, sino en las imposiciones de Washingon y Berlín y en la sumisión a ellos de la oligarquía española y las fuerzas políticas del bipartidismo.

Y exige fortalecer la unidad del 90% que se oponen a los recortes, a la intervención y al saqueo impuestos desde el FMI o Merkel.

Desde Unificación Comunista de España defendimos en el referéndum constitucional de 1978 una posición clara: “Abstención es votar por la República”. Porque en ese momento, defendíamos una República Popular frente a un proyecto de transición -diseñado por el hegemonismo norteamericano y la oligarquía para fortalecer su dominio sobre la población- que tenía su clave de bóveda en la monarquía.

Y desde la misma posición, defendemos ahora que el debate entre monarquía y república, lógicamente auspiciado por la abdicación del Rey, nos confunde de nuestro objetivo principal.

Lo que ahora necesitamos es unir al 90% de la sociedad que sufre los recortes -independiente de su posición política, tanto si son republicanos y monárquicos, como de derechas o de izquierdas...- frente al negro futuro que para todos supone el proyecto de intervención y saqueo impuesto por el FMI y Merkel, y ejecutado por un bipartidismo a sus órdenes y una banca y unos grandes monopolios españoles que sólo esperan “sacar tajada” mientras se hunde el país.