viernes, 28 de noviembre de 2014

Juan Goytisolo gana el Premio Cervantes




El narrador de la otra España











En Goytisolo se respira España. Pero no la España oficial, rancia, mezquina, castradora. Sino esa otra España libre, popular, “heterodoxa”, que desde hace siglos lucha por abrirse camino a contracorriente derribando muros y falsos mitos. Una tarea que hoy todavía sigue pendiente.

“Cuando me dan un premio siempre sospecho de mí mismo. Cuando me nombran persona non grata sé que tengo razón”. Con esta saludable desconfianza hacia el poder recibía Juan Goytisolo el Premio Cervantes 2014, el Nobel de las letras hispánicas.

Goytisolo ha conocido las dos orillas. Y prefiere aquella más distanciada del poder, y que por tanto es mucho más libre.

Ahora recibe los parabienes de la cultura oficial. Esa misma que, en pleno franquismo, le obligó a exiliarse físicamente -que no espiritualmente- de su patria. Cuando escribió “Campos de Nijar”, denunciando la miseria del campo almeriense durante la dictadura, fue declarado “persona non grata”. Lo mismo le sucedió cuando, ya con la democracia, tomó partido por los inmigrantes de El Ejido.

"Sin Juan Goytisolo no entenderíamos el desarrollo de la literatura española en los últimos cincuenta años"

Goytisolo no es un escritor corriente. Anunció en 2012, cuando todas sus novelas tendrían un éxito asegurado, que dejaba la narrativa para siempre. Y en sus motivos desvelaba su radical independencia y su aversión a las obligaciones de la fama: “Es definitivo. No tengo nada que decir y es mejor que me calle. No escribo para ganar dinero ni al dictado de los editores”.

Pero Goytisolo nunca se callará. Su abandono de la novela le ha permitido dedicarse con más vigor al ensayo y a su obra poética.

Sin Juan Goytisolo no entenderíamos el desarrollo de la literatura española en los últimos cincuenta años.

Fue uno de los más destacados representantes del realismo crítico de la posguerra, con novelas como “Juego de manos”. Obras que, además de su valor literario, nacían de una intención política de combate al franquismo y acercamiento al pueblo. Tal y como declara el mismo Juan Goytisolo “durante el franquismo escribíamos para decir lo que la prensa no decía. Había una voluntad de testimoniar y de registrar el habla popular. En mi caso, en Campos de Níjar y La Chanca, el de Almería”.

Pero cuando mayor era su éxito como autor de realismo social, Goytisolo decidió dar un giro de 180 grados, entregandose a una arriesgada experimentación a través de lo que él define como “verso libre narrativo”.

La ruptura se produce con “Señas de identidad”, en 1966, una ácida y dislocada embestida contra la España franquista, a través de la mirada de Álvaro Mendiola, alter ego del propio novelista y protagonista de una trilogía completada con Don Julián y Juan sin tierra.

Goytisolo busca la libertad enfrentándose también con el lenguaje literario oficial. Perseguía “una lengua emancipada del corsé reductivo español del lenguaje como código de delitos y faltas”. Declarando que “yo estaba obligado a hacer un esfuerzo por liberarme”. Tal y como afirma el crítico peruano Julio Ortega, “Goytisolo es alguien capaz de creer que se puede ser libre en español”.

Algunos, tanto desde la derecha como desde la izquierda, han situado a Goytisolo en el campo de los “antiespañoles” por su visceral oposición no solo a la España franquista sino a todos los poderes que le precedieron y a sus mitos y leyendas oficiales.

 "Goytisolo es alguien capaz de creer que se puede ser libre en español"

Es mentira. Aún exiliado en Francia o viviendo en la medina de Marrakesh Goytisolo es uno de los autores más españoles. En su obra se respira España, nuestras obsesiones, nuestros fantasmas, nuestros anhelos y deseos.

Tomó como una cuestión personal la demolición de la España oficial, desde su compromiso antifranquista hasta su combate a los falsos mitos impuestos desde el poder.

Y para hacerlo bebió de esa otra España que desde hace siglos pugna por hacerse visible contra los límites que impone el poder de turno.

Dedicando una parte importante de su atención a los “heterodoxos”, las figuras de la cultura española que fueron marginadas por el poder.

Y desvelando que “yo tengo fama de heterodoxo y nunca he buscado la heterodoxia sino ampliar la base del canon, es decir, incorporar lo que había sido dejado de lado por fidelidad a un relato histórico que no se corresponde con la realidad”.

Para ello siguió a Américo Castro, al denunciar, frente al “canon nacional-católico”, que “uno de los temas tabú en la cultura española es el el carácter mudéjar de la literatura española en los tres primeros siglos: escribiendo en lengua romance pero inspirándose en modelos literarios árabes”. Algo que nos permite comprender movimientos tan importantes como el misticismo español de Santa Teresa o San Juan de la Cruz.

O rescatando el componente erótico en muchas nuestras obras maestras, como el Cancionero de Burlas, La lozana andaluza o La Celestina, acallado por un poder que nos presentaba como “castos y puros”, alejados del “libertinaje del extranjero”.

Goytisolo es además un catalán virulentamente enfrentado al discurso oficial de la burguesía catalana. Como en su reciente artículo “El sueño de la Gran Andorra”, donde denuncia el saqueo fiscal del clan Pujol afirmando que “para quienes gritan escandalizados "Madrid nos roba" habrá sido una dolorosa sorpresa el descubrir a los saqueadores en su propia casa".

En ese artículo Juan Goytisolo apoyaba públicamente el manifiesto “Por la unidad del pueblo trabajador. Decidamos: No a la independencia”.

Su firma ha apoyado otras causas que buscan transformar la España actual de los recortes y la sumisión. Participando en el Grupo Promotor de Recortes Cero o firmando el manifiesto de la Mesa Estatal Pro-Referéndum de las Pensiones (MERP).

viernes, 21 de noviembre de 2014

EEUU salió victorioso de la Guerra Fría, pero al coste de quedar exhausta



25 años de la caída del Muro de Berlín 

Las derivas de un naufragio






El 9 de noviembre de 1989, la caída del Muro de Berlín iba a dar el pistoletazo de salida al acontecimiento más trascendente, de mayor calado y más profundas consecuencias que había vivido el mundo desde el fin de la IIª Guerra Mundial. Con la caída del Muro, la situación se precipita, y sólo dos años después desaparece la URSS, la superpotencia que durante décadas había disputado la hegemonía mundial a EEUU.

La caída del Muro de Berlín, símbolo y antecedente de la inmediata implosión de la URSS, alteró radicalmente el mundo tal y como se había conocido hasta entonces. Cambiando para siempre Berlín, Alemania, Europa y el mundo. Sus consecuencias, a modo del tsunami que sigue a un gran terremoto en el océano, siguen teniendo unos efectos de primer orden en el mundo de hoy, 25 años después.

En contra de lo que muchos esperaban, la victoria norteamericana en la Guerra Fría ha traído como consecuencia una exacerbada aceleración de su su declive hasta el punto de que hoy podemos hablar ya de que ha entrado en su ocaso imperial.

"La caída del Muro de Berlín alteró radicalmente el mundo tal y como se había conocido hasta entonces" 

La URSS desapareció, pero en su lugar hoy nos encontramos con una Rusia que, bajo la férrea dirección de Putin, se ha transformado en un rival imperialista fuera de control. La nueva Alemania reunificada que surgió de la caída del Muro estamos viendo como ha retomado sus viejos planes expansionistas dirigidos a hegemonizar Europa.

Y los 'restos del naufragio' de la izquierda vinculada, en mayor o menor medida al social-imperialismo soviético todavía lloran su pérdida y han rebajado su programa y alternativas al nivel de un programa de tipo socialdemócrata porque mientras hace 25 años, como dice Pablo Iglesias, “en términos geopolíticos en el mundo se podían imaginar posibilidades de transformación más interesantes cuando existía la dinámica de lo bloques”, hoy la desaparición del monstruo social-fascista que fue la URSS les ha dejado huérfanos de referentes. La victoria norteamericana acelera su declive

EEUU salió victorioso de la Guerra Fría que mantuvo durante décadas con la superpotencia soviética por la supremacía imperialista mundial. Pero al coste de quedar exhausta. Cuando estrategas y analistas occidentales pensaban que tras su victoria, EEUU se iba a convertir en la “híperpotencia” y que el siglo XXI sería “un siglo americano”, la realidad tardó poco en echar por tierra estas ensoñaciones.

En la década de los 90, Bill Clinton trató de poner remedio a un hecho insólito creado durante los anteriores años de Guerra Fría por la política de contención de la URSS y rearme acelerado con el proyecto de Guerra de las Galaxias ideado por Reagan. EEUU, la gran y única superpotencia restante, había pasado de ser el mayor acreedor del mundo, el gran exportador de capitales a medio mundo a convertirse en el mayor deudor, con diferencia, del planeta. Su política, sin embargo, chocó con dos barreras infranqueables.

En primer lugar, el estallido de la enorme burbuja especulativa levantada en torno a las puntocom, las empresas de alta tecnología de la información y la comunicación. La aplicación a la economía productiva de muchos de los enormes avances tecnológicos desarrollados por EEUU durante la Guerra Fría, permitió un despegue sideral de la economía norteamericana y una expansión de sus nuevos productos de alta tecnología para el consumo en todo el planeta. La caída del muro que impedía su expansión en el antiguo glacis soviético, sumado a la aceleración de la política de reforma y apertura por parte de China dispararon el negocio, abriendo un nuevo e inmenso mercado a sus mercancías.

"La vieja superpotencia norteamericana ha conocido en tan sólo 25 años un declive sin precedentes en su historia"

Pero como inevitablemente acaba ocurriendo siempre en el capitalismo, el fulgurante desarrollo de estas ramas de la producción, que año tras año proporcionaban unos beneficios inalcanzables por cualquier otro sector, condujeron a tal acumulación de capitales en torno a las empresas de nuevas tecnologías que pronto acabó estallando la burbuja especulativa creada a su alrededor.

Al mismo tiempo, en el terreno político-militar, los sectores de la clase dominante yanqui más vinculados al complejo militar-industrial, los clásicos halcones de la política exterior norteamericana, exigían hacer valer el peso de su nuevo estatus como única superpotencia para imponer por todo el globo un nuevo orden mundial.

Orden en el que la política de expansión de la democracia y los derechos humanos seguida por Clinton para acceder a las nuevas áreas de dominio que había dejado libres la implosión de la URSS les resultaba tan lenta como insuficiente. Y para el que tenían una alternativa, que bien podría considerarse, vistos sus resultados 15 años después, como la “alternativa del diablo” para la superpotencia.

EEUU se lanza al aventurerismo militar
Acabar con la línea Clinton y lanzarse a construir este nuevo orden mundial recurriendo a la incontestable superioridad militar de EEUU exigía, previamente, cambiar la correlación de fuerza interna para, después, lanzarse a 'modelar' el mundo de acuerdo a la nueva situación donde la caída de la URSS había dejado el 'campo libre' a Washington.

Para lo primero tuvieron que recurrir a una especie de golpe de Estado jurídico, dando validez a unas votaciones en Florida -que inclinaban la balanza a favor de Bush hijo- a todas luces fraudulentas.

Para lo segundo recurrieron a, o dejaron que ocurriera, el 11-S, los atentados de las Torres Gemelas. “Un evento catastrófico y catalizador, como un nuevo Pearl Harbor”, tal y como lo había definido unos pocos años antes el documento 'Reconstruyendo las defensas de EEUU' de la organización “Proyecto para un Nuevo Siglo Americano”, de la que formaban parte personajes que ahora ocupaban puestos claves en el gobierno de Biush hijo como Dick Cheney (vicepresidente) y Donald Rumsfeld (secretario de Defensa).

Sin ese evento “ catastrófico y catalizador” era imposible “movilizar un consenso amplio y sostenible” a favor de la intervención militar exterior de EEUU, algo que ya el gran estratega de la estrategia imperial de EEUU, Zgnieb Bzrezinski, había fijado años antes.

Sin embargo, como ya ocurrió décadas atrás en Vietnam, decirlo era más fácil que hacerlo. Y la aventurera, agresiva y expansionista línea de Bush hijo no sólo se enfrentó al planeta entero, sino que cosechó dos estrepitosos fracasos militares en Irak y Afganistán.

Mientras los fracasos militares de EEUU se unían al estallido de una nueva crisis, de dimensiones sólo comparables a la Gran Depresión de 1929, desatada tras la caída de Lehman Brothers en octubre de 2008, las nuevas potencias emergentes, unidas en el grupo BRIC, que habían surgido al calor de la globalización aprovecharon la primera década del nuevo siglo para dar un salto gigantesco en su desarrollo económico y su fortaleza política.

Por primera vez en la larga historia del imperialismo, un grupo de países del Tercer Mundo, antiguas colonias de las grandes potencias, desarrollaban de tal forma su propio camino de desarrollo, que habían logrado poner en cuestión la vieja distribución del poder económico mundial.

Lo que el 9 de noviembre de 1989 parecía como el advenimiento de una nueva era, en la que el mundo iba a vivir por largas décadas bajo el dominio de una única superpotencia, se había transformado en su contrario.

La vieja superpotencia norteamericana había conocido en tan sólo 25 años un declive sin precedentes en su historia y se enfrentaba a su ocaso imperial ante el empuje de los pueblos y el desarrollo de las nuevas potencias emergentes. Un efecto nunca previsto por aquellos que durante décadas creyeron que la caída de su rival les iba a abrir las puertas para el nuevo imperio de los mil años.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Les MARXES DE LA DIGNITAT tornem a sortir al carrer per cridar ben fort PA, TREBALL, SOSTRE I DIGNITAT.

Davant d’una situació extremadament difícil i d’emergència social, no podem oblidar que la nostra lluita és al carrer, i al carrer és on han de sonar les veus dels pobles, de la classe treballadora i de la majoria social, que vol un món més just, lliure i igualitari.

El 29 de novembre 
TOTES LES LLUITES AL CARRER!




Perquè totes i cadascuna de nosaltres som classe treballadora, precaritzada i menyspreada, perquè totes som aturades a les quals se’ns nega el dret a un treball digne, perquè totes som joves abocades a buscar-nos la vida a l’estranger, lluny de la nostra terra, lluny dels que ens estimen i estimem. A totes i cadascuna de nosaltres, se’ns està negant el dret a l’habitatge, a totes se’ns retalla en sanitat, en educació, en dependència i a totes ens retallen les pensions. Totes som criminalitzades i patim la repressió d’un sistema que ens roba les llibertats i que ens emmordassa quan alcem les veus per reclamar els nostres drets. A tots i totes se’ns està negant el dret a decidir.

Totes som agredides per un model patriarcal que fomenta el maltractament cap a la dona, negant-nos el dret a decidir sobre el propi cos i sobre la nostra vida. Totes som persones immigrades i per molt que insisteixin, cap de nosaltres és il·legal i a cap de nosaltres se’ns pot negar el dret a una vida digna. Tots i totes som Mohamed Abagui, Idrissa Diallo, Alik Manukyan, abusats, maltractats i morts a dins del Centre d’Internament per a Estrangers, i totes i tots tenim l’obligació d’assenyalar el racisme, el classisme, el feixisme i la xenofòbia; juntes hem de cridar ben fort que no volem aquests tipus de centres a les nostres ciutats i exigir el tancament dels CIE.

Totes som víctimes directes d’una corrupció que ha suposat l’embutxacament de milers de milions de diners públics, diners que han anat a parar a mans dels bancs, d’especuladors i a paradisos fiscals. Mentrestant, nosaltres, els de baix, els damnificats, ens veiem obligats a pagar un deute odiós i il·legítim que no hem generat; i ara ens volen fer empassar un tractat de lliure comerç entre la UE i els EUA (TTIP), que negocien en secret i que beneficia les grans multinacionals a costa de drets democràtics, socials i econòmics, com també de recursos públics i mediambientals, bloquejant polítiques ecologistes que promouen el respecte per la natura i la sostenibilitat del planeta.

 Diguem NO al pagament del deute. Diguem NO al TTIP.
 Exigim la derogació de les reformes laborals i la retirada immediata de totes i cadascuna de les
retallades.

 Demanem que es garanteixi el dret al treball, a l’educació, a la sanitat, a l’aliment, al transport, a
l’habitatge, a l’energia i a les pensions dignes per a totes les persones, sigui quina sigui la seva
procedència. Així com també una renda garantida de ciutadania.

 Diguem també NO a la repressió de les lluites socials i laborals. No a la llei mordassa.

 No al feixisme, la xenofòbia, el racisme i la seva impunitat. Volem papers per a tothom i volem tancar els CIE.

 Rebutgem les polítiques patriarcals que humilien la dona trepitjant els seus drets i fomenten la
violència vers elles.

 Eliminem d’arrel la corrupció, promoguem una veritable reforma fiscal, lluitem contra el frau i
assenyalem els veritables culpables per tal d’exigir responsabilitats.

 Defensem uns serveis públics, universals, gratuïts i de qualitat. Defensem nous models com els que
es proposen a la ILP per un nou sistema educatiu.

 Garantim l’exercici del dret a decidir de tots els pobles. Com també el dret a decidir sobre totes
aquelles coses que afecten directament o indirectament les nostres vides. Volem decidir-ho tot!

El 29 de novembre, que totes les veus siguin una!
Perquè totes estem per tot i perquè tot ha de ser per a totes!

martes, 4 de noviembre de 2014


La falta de trasparencia sigue poniendo en jaque los tratados comerciales internacionales

Wikileaks se ha encargado de poner en evidencia el secretismo de las negociaciones de la docena de países que encaran el Tratado de Comercio Transpacífico (TPP). En la antesala de una reunión que tuvo lugar el pasado 19 de octubre en Canberra (Australia), la organización presidida por Julian Assange filtró un documento de 77 páginas que alerta sobre algunas de las propuestas incluidas en el capítulo relativo a los derechos de Propiedad Intelectual, y que según los expertos afectaría, entre otros asuntos, al acceso a los medicamentos a nivel global


Las negociaciones del Tratado de Comercio Transpacífico incluyen a Estados Unidos, Japón, México, Canadá, Australia, Malasia, Chile, Singapur, Perú, Vietnam, Nueva Zelanda y Brunei. Cuando se formalice, este acuerdo abarcará más del 40 por ciento del PIB mundial. El documento es el resultado de una reunión que tuvo lugar el pasado 16 de mayo en la ciudad de Ho Chi Minh (Vietnam). Aunque la Oficina de Comercio de Estados Unidos ha salido al paso instando al público a no sacar conclusiones del documento filtrado, afirmando que “no refleja el estado actual de la negociación”, Wikileaks asegura que aunque desde mayo se han celebrado nuevas rondas de negociación, muy poco ha cambiado en el capítulo relativo a la Propiedad Intelectual.

El documento filtrado refleja algunas adiciones en el área de medicamentos, que varios expertos creen que pueden afectar al acceso a nuevos medicamentos, como los oncológicos. Concretamente se refieren a una propuesta defendida por los Estados Unidos y Japón para incluir en el acuerdo estrategias orientadas a ampliar la patente de los productos gracias a modificaciones posteriores. No es la primera vez que esta táctica, conocida como evergreening, está en el ojo del huracán.

Esta estrategia estuvo muy presente, por ejemplo, en el informe definitivo que la Comisión Europea elaboró tras llevar a cabo su investigación en el sector farmacéutico comunitario en el año 2008. El documento confirmaba que las compañías propietarias de patentes habían desarrollado estrategias para prolongar su monopolio en el mercado, retrasando el acceso de los genéricos.

Wikileaks señala que la falta de movimiento dentro del capítulo de Propiedad Intelectual demuestra que “nadie está satisfecho” y que la oposición a estos cambios que impide nuevos avances. Frente a Japón y Estados Unidos se alzarían Canadá, Nueva Zelanda y Singapur y países en desarrollo que defienden la protección de la salud pública como uno de los objetivos de los derechos de propiedad intelectual.

Transparencia en el TTIP

Las críticas contra secretismo del TPP coinciden con la decisión de la Comisión Europea de desclasificar el mandato de negociación del TTIP. Tanto el Europarlamento como la Presidencia italiana de la UE han dado la bienvenida a este gesto, que ven como un paso para asegurar la transparencia de las negociaciones con los Estados Unidos.