Los resultados de las elecciones europeas del 25-M han creado una nueva situación política en España que abre la oportunidad de hacer que avancen los intereses populares y nacionales. Al mismo tiempo que se han hundido las dos patas del modelo bipartidista.
Con PP y PSOE perdiendo conjuntamente más de 5 millones de votos, ha emergido con gran fuerza electoral una marea popular, democrática, patriótica y de cambio que ha dado millones de nuevos votos a las fuerzas opuestas al bipartidismo y a la política de recortes, saqueo y empobrecimiento.
Un enorme caudal político que no ha caído del cielo y que ha venido para quedarse.
Es fruto de las luchas y movilizaciones de todos estos años, desde el 15-M hasta las Marchas por la Dignidad, pasando por las 3 huelgas generales, las Plataformas Antidesahucios o las mareas sectoriales de lucha.
Una amplia mayoría social que por primera vez en tres años ha manifestado con claridad que está buscando dotarse de un programa político capaz de cambiar la correlación de fuerzas, arrinconar a los partidos de la troika y el bipartidismo y convertirse en una alternativa de gobierno y de futuro para nuestro país.
Pero tenemos que evitar que, como ha pasado tantas veces, nos den gato por liebre y esto acabe en
“cambiar algo para que nada cambie”
¿De qué dependerá que esto sea posible? En primer lugar de la justeza de la línea y de la claridad de la política en torno a la cual se articule y se organice ese caudal popular de cambio que se ha hecho visible en las elecciones.
La historia, también la de nuestro país, nos enseña que lo decisivo para que las luchas avancen o se pierdan por los desagües del sistema es la justeza de la línea y de las alternativas políticas que lo dirijan.
El pueblo español tenemos una rica tradición de lucha y hemos demostrado en numerosas ocasiones poseer un enorme caudal de energía combativa.
Esa es la cuestión esencial de cualquier política revolucionaria: distinguir a los verdaderos amigos de los auténticos enemigos y desde ahí elaborar una línea y un programa político capaz de aislar al máximo a los enemigos y unir a todas las fuerzas, clases y sectores sociales susceptibles de ser unidos paras golpearles en su punto más débil. ¿A qué y a quién nos enfrentamos en la actualidad? ¿Es, como dicen algunas fuerzas políticas, a un régimen monárquico antidemocrático? ¿A la pervivencia de indeseables restos del franquismo que quieren que volvamos hacia atrás? ¿A una casta política corrupta al servicio de oscuros y codiciosos poderes financieros? ¿O el verdadero enemigo que tenemos enfrente es una oligarquía financiera aliada y dependiente del imperialismo que utiliza todo el poder de su Estado para imponernos sus intereses al resto de la población? Sabemos por experiencia que las clases dominantes son expertas en reconducir las situaciones y llevar el agua del descontento popular al molino de sus intereses.
Por eso necesitamos dotarnos de un programa de redistribución de la riqueza, ampliación de la democracia y defensa de la soberanía nacional y de un Frente Amplio de Unidad capaz de unir al 90% de la población para llevarlo adelante.
Y este es el mejor de los antídotos contra sus maniobras. De la respuesta política, en forma de programa y de alternativa, que las clases populares demos a estas cuestiones, depende establecer la política adecuada para conquistar nuestras demandas y hacer realidad nuestros anhelos.
Y para hacerlo hemos de partir de un análisis concienzudo y objetivo de la situación actual, utilizando para ello las herramientas que nos proporciona el marxismo. Con este objetivo, Unificación Comunista de España hemos convocado para el próximo mes de agosto una Escuela Central de verano, la semana del 4 al 10 de Agosto, donde vamos a estudiar y discutir los elementos claves que nos permitan elaborar esta línea y esta alternativa.
En ella vamos a debatir cuatro ponencias que responderán a las siguientes preguntas:
1º.- ¿Cuál es la situación internacional?
2º.- ¿Cuál es la situación nacional?
3º.- ¿Cuál es la situación de las fuerzas populares?
4º.- ¿Qué programa y qué tareas hemos de impulsar?
Durante la Escuela, además, queremos enriquecer el estudio y los debates con tertulias con algunos invitados relevantes, independientes y de prestigio (economistas, historiadores, intelectuales) que nos aporten conocimiento sobre la situación económica y política de nuestro país. Tiene un horario de jornada completa, 4 horas de clases por la mañana de 10 a 2:30 y 4 por la tarde de 5 a 9:30. Se programarán actividades extraescolares, como tertulias o cine fórums.
Y el último día habrá una fiesta. Tiene una matrícula de 30 euros que cubre los gastos de infraestructura y el alojamiento es gratuito en casas de militantes y amigos del partido en Valencia.
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