lunes, 13 de octubre de 2014

Por la unidad del pueblo trabajador. ¡Decidamos no a la independencia!


Personalidades, sindicalistas, activistas sociales y militantes de la izquierda catalana



Sanchis Sinisterra, Clara Usón, Lidia Falcón, Francisco Frutos o Ramón Fontseré, entre otras trescientas firmas, figuran entre los firmantes del Manifiesto.

Afirman que Mas y Rajoy son las dos caras de una misma moneda: “la de los banqueros y las grandes fortunas”

Ayer jueves 9 de octubre, ha aparecido publicado a doble página en uno de los periódicos de mayor tirada de Cataluña el Manifiesto titulado

“Por la unidad del pueblo trabajador. 
Decidamos: ¡No a la independencia!” 

En él, decenas de personalidades y profesionales, sindicalistas de UGT, CCOO, CGT o USOC, activistas de las PAH, del movimiento vecinal, de la Asociación Democracia Real Ya o de los Comités de Parados, hasta un total de más de 300 firmas, afirman que “los catalanes, junto al resto de españoles, sufrimos los mismos ataques y recortes.

En Cataluña, como en Andalucía, Canarias o Extremadura nos condenan por igual al empobrecimiento, la precariedad y las desigualdades”.

Es la primera vez que un Manifiesto -entre cuyos firmantes figuran afiliados y votantes de prácticamente todos los partidos de izquierdas en Cataluña: PSC, PSUC, ICV, Podemos, Partido X, UCE, PST, PTE,...

afirma rotundamente que “no es cierto que los recortes que sufrimos en Cataluña sean porque Madrid nos roba”. Sino que vienen impuestos “por los mandatos de Washington y Berlín a través de la Troika, y que la clase política, tanto en Madrid como en Barcelona, aceptan sumisamente y ejecutan sin miramientos mientras mantienen sus corrupciones y privilegios”

El Manifiesto recuerda que Artur Mas ha votado en el Congreso de los diputados el rescate a la banca con dinero público, la reforma laboral o la de las pensiones y en Cataluña se ha convertido en el más

“aplicado y sumiso ejecutor de los dictados del FMI y Merkel, con recortes en sanidad, educación y servicios básicos”

en nombre de que “no hay dinero”, mientras los suyos se dedicaban a saquear las arcas públicas.

“¿Qué hace nadie que se diga de izquierdas
 yendo de la mano de esta gente?”,.

se preguntan los firmantes del Manifiesto.

Aseguran que la creencia en que la independencia de Cataluña creará mejores condiciones para el cambio político y social en el resto de España es falsa. Porque lo único que conseguirá es “dividir y enfrentar al pueblo catalán entre sí y con el resto del pueblo español”. Con el que, alegan los firmantes, “compartimos no sólo unos intereses comunes, sino una misma tradición de lucha y multitud de lazos históricos y culturales, afectivos y familiares”. Y concluyen señalando cómo una “amplia mayoría rechazamos la Cataluña y la España actuales, dependientes de la Troika, degradadas por una clase política depredadora y corrupta, empobrecidas y sin un proyecto propio de futuro”. Pero que, sin embargo, esa amplia mayoría sí desea “luchar unidos por una Cataluña y una España diferentes”. Una Cataluña y una España construida sobre “las convicciones y la tradición progresista y de izquierdas de millones de demócratas, librepensadores, catalanistas, republicanos, socialistas, comunistas o anarquistas”.

Llamando, finalmente, a la unidad -solidaria y voluntariamente decidida- de todo el pueblo trabajador y a decir no a la independencia de Cataluña.



El 9 de noviembre, por la unidad del pueblo trabajador
¡No a la división. No a la independencia!

Los catalanes, junto al resto de españoles, sufrimos los mismos ataques y recortes: paro, rebajas salariales, reformas laborales, recortes en las pensiones, tijeretazos en sanidad, educación o dependencia, y subidas de impuestos como el IVA. En Cataluña, como en Andalucía, Canarias, Euskadi, Galicia o Extremadura nos condenan por igual al empobrecimiento, la precariedad y las desigualdades.
No es cierto que los recortes que sufrimos los catalanes sean porque “Madrid nos roba”. Las políticas de saqueo y recortes vienen impuestas por los mandatos de Washington y Berlín, a través de la Troika del FMI, el BCE y Bruselas, y que la clase política, tanto en Madrid como en Barcelona, aceptan sumisamente y ejecutan sin miramientos mientras mantienen sus corrupciones y privilegios. Rajoy y Mas, Mas y Rajoy son las dos caras de una misma moneda. La de los grandes banqueros de aquí, de La Caixa al Santander, y del capital extranjero, la de las grandes fortunas, los monopolios y las multinacionales que son cada día más ricos a costa de empobrecer y saquear al 90% de los ciudadanos.
Artur Mas ha votado en el Congreso de Madrid el “rescate” de la banca con el dinero público, la reforma laboral para despedir barato y bajar los salarios, la reforma de las pensiones de la jubilación a los 67 años y recortar las pensiones. Y en Cataluña, no es el “abanderado” del “derecho a decidir” sino el más aplicado y sumiso ejecutor de los recortes del FMI y Merkel. Su gobierno está a la cabeza de los recortes en sanidad, educación y ayudas sociales, y de las subidas en los servicios básicos. Mientras dicen que “no hay dinero” para las necesidades más básicas, ni para urgencias o la renta mínima familiar, saquean las arcas públicas para financiarse ellos y sus partidos con mecanismos como los informes falsos, el “caso Palau”, las ITV fraudulentas…, o sacando su dinero a cuentas en paraísos fiscales fuera de Cataluña.
Los Artur Mas, Pujol y compañía no quieren la “independencia” de Cataluña sino convertirla en un minúsculo satélite periférico de la OTAN y Berlín, incluso bajo la armada imperial inglesa o la “francofonía” con tal de defender sus intereses de clase y sus privilegios.
¿Qué hace nadie que se diga de izquierdas yendo de la mano de esta gente?
Nadie debe engañarse en la falsa creencia que la independencia de Cataluña creará mejores condiciones para el cambio político y social en todo el Estado español. Lo único que conseguiremos es dividir y enfrentar al pueblo catalán entre sí y con el resto del pueblo español. Con el que compartimos no sólo unos intereses comunes, sino una misma tradición de lucha y multitud de lazos históricos y culturales, afectivos y familiares.
Las causas y los autores de la opresión y el empobrecimiento de los trabajadores y el pueblo de Cataluña son los mismos que afectan a los trabajadores y al pueblo del resto de España. Dividirnos es amputarnos nosotros mismos y alimentar a quienes desde Madrid o Barcelona, desde Washington o Berlín, sólo buscan dividirnos para debilitarnos e imponernos un saqueo todavía mayor.
Una amplia mayoría de catalanes, junto al resto de españoles, rechazamos la Cataluña y la España actuales, dependientes y sumisas a Merkel y al FMI, degradadas por una clase política depredadora y corrupta, empobrecidas y sin un proyecto propio de futuro. Pero sí queremos luchar unidos por una Cataluña y una España diferentes, que hagan suyas las convicciones y la tradición progresista de millones de demócratas, librepensadores, catalanistas, republicanos, socialistas, comunistas o anarquistas…, de que sólo será posible una Cataluña mejor, más justa, con plenas libertades y reconocimiento de su identidad propia en el marco de una España soberana y de progreso, plural y profundamente democrática, voluntaria y solidariamente unida.

El 9 de noviembre, por la unidad del pueblo trabajador
¡No a la división¡ ¡¡No a la independencia!!


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