sábado, 16 de junio de 2012

¡Quieren más! ¡Máximo peligro!

“Quien piense que EEUU y Alemania van a conformarse con una intervención parcial de España desconoce el mundo en que vive”.


Lo dijimos cuando todavía no había terminado la reunión del Eurogrupo donde se formalizaba la intervención. Y han bastado unos pocos días para demostrarlo. Lejos de “calmar a los mercados”, la intervención ha abierto la veda de nuevos y más duros ataques sobre España. Utilizando las agencias de calificación y la prima de riesgo como bombas inteligentes arrojadas desde Washington. Y ya desvelan lo que buscan: más intervención, más saqueo. Como lo demuestran las condiciones que el FMI y Bruselas exigen a cambio de los 100.000 millones.


¿Cómo es posible que, después de inyectar 100.000 millones en la banca española, la prima de riesgo no solo no baje sino que se dispare? ¿Qué tenemos que hacer entonces?

La respuesta ya la había dado el New York Times, uno de los principales órganos de expresión de la gran burguesía norteamericana: “¿Catástrofe evitada en España? No lo creemos (…) España no está fuera de peligro. La ayuda se traducirá en un aumento de la deuda pública, lo que complicará enormemente la tarea del Gobierno para atender la deuda actual al mismo tiempo que recorta servicios básicos. Esto puede desencadenar una segunda intervención, esta vez del país. Algo que es, probablemente, inevitable”.

"Lo anunció el New Yorl TImes. La intervención de España como país es inevitable""


Quieren la intervención total de España. Lo anunciaron en sus periódicos, e inmediatamente pusieron en marcha las “armas de destrucción masivas” que dispone el hegemonismo.

Moody´s, la principal agencia de calificación, en propiedad de los grandes nódulos de Wall Street, ha rebajado la nota española tres escalones, colocándola al borde del bono basura. Y anunciando que podría recalificarla a la baja muy pronto.

Al día siguiente, la prima de riesgo superaba los 540 puntos, y el interés del bono a 10 años español se acercaba a la cifra del 7%, el umbral que impide poder acceder a la financiación exterior, cortando drásticamente la liquidez de un país.

No son actuaciones aleatorias. Forman parte del “manual de intervención” del hegemonismo. Lo aplicaron en Grecia o Portugal. Y ahora quieren ejecutarlo en España.

¿Por qué quiere Washington imponer una intervención total sobre España?

Un artículo de un conocido periódico digital español lo desvelaba al afirmar que “el rescate de la banca española tiene, en realidad, un objetivo último: salvar a la banca extranjera”. Que tiene 1,2 billones de euros de exposición a España.

¿Adivinan quien tiene más dinero invertido en España? La banca norteamericana e inglesa, con 500.000 millones, un 40% del total. Para hacerse una idea de lo que representa, hay que tener en cuenta que supone cuatro veces la exposición a Grecia por parte de la banca internacional.

Habrá que ver como evolucionan los acontecimientos. Y los resultados de las elecciones griegas serán decisivos. Pero estamos en una situación de alerta máxima. Washington y Berlín han desarbolado todas las línea de resistencia interpuestas por el gobierno de Rajoy. Y parecen querer aprovechar el momento propicio para cobrarse la pieza entera.

Esto es lo que está decidiéndose ahora detrás de la subida de la prima de riesgo. Una cuestión trascendental para nuestro futuro.

viernes, 15 de junio de 2012

Ataque brutal contra las pensiones

El Gobierno estudia recortar las pensiones y alargar la jubilación hasta los 70 años
No se van a conformar con recortarlas o retrasar la jubilación a los 70. Esto es sólo la primera fase que han diseñado para conseguir su objetivo más ambicioso: la privatización total o parcial de las pensiones.
Venimos anunciándolo desde hace semanas. Vienen a por las pensiones públicas. Y ya está aquí. El director de la Oficina económica de Moncloa, Álvaro Nadal, ya tiene sobre su mesa los informes y estudios previos para tomar la decisión de recortar las pensiones y alargar la edad de jubilación hasta los 70 años.
Según algunos medios nacionales, “la decisión está tomada y hay que enmarcarla en la nueva fase del ajuste que el Gobierno está obligado a llevar adelante para estabilizar la economía y calmar a los mercados financieros”. No está claro si esta nueva reforma de las pensiones formará parte o no de cualquiera de las posibles fórmulas de ayuda (o rescate) financiera que el gobierno está discutiendo en privado con Bruselas y el Fondo Monetario Internacional (FMI).


"No solo se adelantará la entrada en vigor de la jubilación a los 67 años, sino que se retrasará todavía más, hasta los 70 años"



Pero su objetivo es incluirla en los Presupuestos Generales del Estado de 2013 que ya se han comenzado a diseñar.

La nueva vuelta de tuerca al sistema de pensiones abordará una de los asuntos que más ha criticado el FMI: el incremento automático de las rentas en función de la subida del IPC. Los pensionistas dejarían de estar protegidos por la cláusula de subida automática de las pensiones firmada en el Pacto de Toledo. Pero también, recogiendo las exigencias que la semana pasada hizo la Comisión Europea, estudia no sólo adelantar la entrada en vigor de la jubilación a los 67 años (prevista para 2023 en distintas etapas), sino retrasarla todavía más, hasta los 70 años.

Aún no han concluido el primer gran asalto contra el sistema financiero nacional, y ya están preparando el segundo. Que como venimos insistiendo se dirige frontalmente contra el sistema público de pensiones. Y no se van a conformar con recortarlas o retrasar la jubilación a los 70. Esto es sólo la preparación. La primera fase que han diseñado para conseguir su objetivo más ambicioso: la privatización total o parcial de las pensiones. Una batalla que tenemos ya a la vuelta de la esquina.

No lo vamos a consentir. ¡Las pensiones no se tocan! Ni las presentes ni las futuras.

Por ello, y ante una cuestión vital que nos afecta directamente a todos, los abajo firmantes exigimos un referéndum vinculante para que el pueblo decida directamente y sin intermediarios sobre una reforma que introduzca en nuestra Constitución las siguientes disposiciones:

1º.- El mantenimiento del poder adquisitivo real de los pensionistas, y por lo tanto la imposibilidad de que ningún tipo de medida, ya sean recortes, subidas de impuestos, copagos, aumento de las tarifas de los servicios básicos o cualquier otra pueda afectar a los pensionistas.

            2º.-Prohibición expresa de que el sistema público de pensiones pueda ser privatizado total o parcialmente.

¡NI RECORTES NI PRIVATIZACIÓN!

¡¡RECOJAMOS 500.000 FIRMAS!!

¡¡¡LAS PENSIONES A REFERÉNDUM!!!

Puedes descargar la hoja rellenarla con tus familiares ,amigos y conocidos y nos la haces llegar

Hoja Firmas

jueves, 14 de junio de 2012

Ya está aquí. Tras dos interminables semanas de ataques y presiones sin cuartel, finalmente el gobierno de Rajoy, desarbolado en casi todas sus líneas de resistencia, ha sido forzado a claudicar. Plegándose y aceptando el salto en la degradación del país y en el grado de control y saqueo impuesto por Washington y Berlín que supone la decisión tomada el sábado de intervenir nuestro país.

En una inaudita y violenta torsión hasta del leguaje, quieren hacer pasar como rescate lo que no es sino el primer paso hacia la intervención total de España. Es decir, la pérdida completa de soberanía y la conversión del país en alguna forma de protectorado semi-colonial. Lo que se traducirá en una intensificación hasta grados desconocidos del saqueo y la virulencia de los ataques contra los intereses del 90% de la población.

¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Qué factores han desencadenado lo que hasta hace unos días era impensable para la mayoría, aunque desde estas mismas páginas lo venimos anunciado desde hace más de dos años?

 "Con su agresiva política de ataques e intervención contra España, Washington y Berlín han declarado una guerra abierta contra el pueblo español"
El bastón de mando
Si en 48 horas ha podido resolverse lo que Berlín venía reclamando desde hace semanas es porque en ese breve período de tiempo EEUU ha tomado la iniciativa, usando directamente el bastón de mando para precipitar los acontecimientos e imponer la intervención. Basta seguir la secuencia de los acontecimientos para confirmarlo.

El martes se reunía el G-7 para tratar en exclusiva el tema español. Dos días después, Obama comparece públicamente por sorpresa para exigir que “el rescate sobre los bancos débiles de la eurozona sea cuanto antes”. A las pocas horas, una filtración a la agencia Reuters revela que España pedirá el rescate bancario el sábado. Y, ante las últimas resistencias del gobierno español para aceptar los plazos, Washington saca la artillería pesada y el FMI da la puntilla final: presenta antes de tiempo, a las 2 de la madrugada del sábado, el informe sobre la banca española y su directora anuncia que la intervención de España se va a producir esa misma tarde.

La canciller alemana Merkel se ha convertido, con toda justicia, en uno de los personajes más aborrecidos en España. Pero no debemos olvidar quién manda.

Las contradicciones surgidas entre Washington y Berlín se refieren más a las formas y al ritmo que a la sustancia del proyecto: la intervención del país. Berlín la quería ya, completa y a cualquier precio. Pero Washington ha impuesto su propio calendario por etapas y con unas formas algo menos brutales, en comparación con las de Grecia, Portugal e Irlanda. La dilatada experiencia del Imperio, en particular cebándose a costa del mundo hispano, les ha enseñado a modular su ansiedad. Derribar y devorar a una gran presa como España, la cuarta economía de la zona euro, requiere hacerlo a bocados y no de golpe.

Pero una vez forzadas las barreras e impuesto un mayor grado de intervención y control sobre España, es de ingenuos creer que van a conformarse con ello. Han dado un primer paso cualitativo en el camino de convertir a España en un protectorado y sería iluso creer que ni Washington ni Berlín van a detenerse ahí. Lo que hemos vivido el sábado es sólo el principio.

Degradación y saqueo
La degradación política de España ha dado un salto cualitativo agudizando todas las contradicciones del país. No solo se ha impuesto la intervención. Se han tomado la “molestia” de dejar claro ante los españoles y el resto del mundo que España es una provincia degradada. Y que una decisión tan trascendente se anuncia desde Washington, revelando lo que va a hacer el gobierno español incluso antes de que éste haga público su acatamiento.

A pesar de la resistencia ofrecida hasta el final, el gobierno de Rajoy ha quedado políticamente tocado. Y esto inevitablemente va a trabajar por acelerar la crisis política del modelo bipartidista.

A lo que hemos asistido este sábado es al pistoletazo de salida hacia un saqueo sobre el 90% de la población que va a dejar pequeños todos los recortes y ajustes que hemos sufrido hasta ahora.

En las próximas semanas y meses vamos a comprobar cómo la subida del IVA, una nueva ofensiva contra las pensiones, los recortes en los subsidios de desempleo, la aplicación consecuente de la reforma laboral para rebajar más los salarios o la estricta supervisión exterior de los recortes en Sanidad y Educación son la primeras facturas que el 90% de la población vamos a tener que pagar.

El gobierno ha aceptado una intervención que no es otra cosa que un contrato de esclavitud con el FMI y Bruselas. Nosotros no la aceptamos.

Con su agresiva política de ataques e intervención contra España, Washington y Berlín han declarado una guerra abierta contra el pueblo español. Tomamos nota de ello. No son el primer poder imperial que ha querido convertir a nuestro país en un protectorado suyo. La historia y la lucha de nuestro pueblo los dejó a todos en su sitio.

Ahora más que nunca es el momento de articular una gran respuesta unitaria y contundente. Y de hacerlo rápidamente, sin dilaciones. Hay que hacerles saber que no aceptamos ya esta nueva vuelta de tuerca.

Llamamos a todas las organizaciones que se oponen a la intervención, a sindicatos, partidos, asociaciones ciudadanas, colectivos sociales, al 15-M, a intelectuales y personalidades,... a todas las personas patrióticas y democráticas del país a organizar ya mismo la respuesta que merece un ataque de esta envergadura.

miércoles, 13 de junio de 2012

Si se puede

La economía islandesa se expandió a su ritmo más rápido en los últimos cuatro años, impulsada por las exportaciones, el turismo, y el consumo interno. El presidente de Islandia que se enfrentó al Reino Unido y al sistema financiero mundial.



En concreto, el PIB se incrementó un 2,4% intertrimestral en el primer trimestre del año y un 4,5% interanual, lo que suponen las mejores cifras desde el primer trimestre de 2008, justo antes de que implosionara su sistema financiero.

"Los datos muestran que la economía está creciendo más rápido si lo comparamos con el entorno internacional",.En el cuarto trimestre de 2011, Islandia creció un 1,9% intertrimestral y un 2,7% interanual.

La recuperación de la economía de la pequeño isla está ganando momentum más rápido de lo esperado después de convertirse en el máximo exponente de la crisis financiera en Europa, con un sector financiero que llegó a ser 10 veces el tamaño del PIB y que se volatilizó tras el colapso de Lehman Brothers.

Islandia saltó a la fama mundial tras no rescatar a su banca y juzgar a algunos banqueros y políticos. Con un programa del FMI consiguió volver a los mercados el año pasado, y su "heterodoxa respuesta" fue alabada por las agencias de calificación. Ahora, las previsiones para este año apuntan a que en 2012 será el país con mejor crecimiento entre las economías occidentales.

Las inversiones están mejorando y el turismo está subiendo gracias a la debilidad de la corona islandesa, que también se hundió con la crisis. En mayo, según los datos de Islandsbanki, se batió el récord de llegada de turistas.

Más en concreto, los datos muestran que las exportaciones y el consumo interno crecieron un 4,2% interanual entre enero y marzo, mientras que la inversión se incrementó un 9,3%, aunque sigue en niveles bajos en comparación con los niveles precrisis.

martes, 12 de junio de 2012

Quien decide realmente

Tras decidirse la intervención, todas las iras se dirigen contra Alemania, y en particular contra la canciller alemana Merkel, justamente convertida en el personaje más aborrecido en España. Sin embargo, lo cierto es que quien ha impuesto el rescate es EEUU, aunque su actuación entre bambalinas y la sonrisa amable de Obama le permite mantenerse en un discreto segundo plano, sin aparecer como el auténtico protagonista que decide en última instancia.


Los modos bruscos, las exigencias imperativas, la inflexibilidad en su recetas, los ataques despectivos contra España y los españoles que tanto la clase política como los medios de comunicación germanos nos dedican cada día, así como el papel hegemónico que Berlín pretende autootorgarse sobre Europa, ha hecho abrir los ojos a muchos sobre el nefasto papel que juega la intervención de Alemania sobre nuestra vida política y económica.

Y sin embargo, con ser todo esto cierto, constituye sólo una parte del problema. Y además, pese a ser muy importante, ni siquiera la principal. No es Berlín quien ha decretado la intervención de España, sino Washington.
Mientras fueron sólo Merkel, su gobierno y sus mayores aliados en la UE (Holanda, Austria, Finlandia,...) quienes exigían la intervención de España, el gobierno de Rajoy pudo resistir, mal que bien, los ataques. Cuando ha entrado abiertamente en escena Washington, con el mismísimo emperador decretando el edicto de intervención, todas las resistencias se han venido estrepitosamente abajo.

"No es Berlín quien ha decretado la intervención de España, sino Washington"

Al tomar EEUU la iniciativa, con Obama compareciendo públicamente en una inesperada y no prevista conferencia de prensa en la Casa Blanca para impartir la orden precisa de intervenir “los bancos débiles de la eurozona cuanto antes”, el asunto quedó resuelto en apenas 48 horas.

¿Pero por qué ese interés de Washington? ¿Qué busca y que espera conseguir de la intervención de España?
Hay un primer bloque de razones de carácter coyuntural, inmediato.

Con Obama metido ya de lleno en la campaña electoral por la reelección, lo último que necesitaba la Casa Blanca es que a las ondas sísmicas de carácter político que está lanzado Atenas (con una posible victoria electoral de la coalición de izquierdas antihegemonista Syriza), se sumen las profundas turbulencias económicas en que está atrapada España. Las consecuencias de una desestabilización de esta magnitud en la eurozona, el principal socio comercial y financiero de EEUU, y su impacto sobre la economía norteamericana (desaceleración del crecimiento económico y, sobre todo, aumento del paro) amenazan la reelección de Obama. Había que tomar medidas inmediatas para sujetar e intervenir España y se han tomado. De la misma forma que se tomarán, que a nadie le quepa la menor duda, si los resultados de las elecciones griegas se salen del guión trazado por el imperio.

Pero existen otro tipo de razones, más de fondo, más estratégicas, que empujan a Washington en esta dirección. Y que hacen previsible que, una vez rotas las primeras barreras y sometida España a un nuevo y mayor grado de intervención y control, EEUU se lance en una segunda etapa hacia su objetivo máximo: la intervención completa y total del país.

En la base de este proyecto norteamericano de convertir a España en poco menos que un protectorado, está la necesidad de Washington de acelerar e intensificar la respuesta a la agudización de su declive. Declive que aumenta cada día ante la creciente pérdida de peso económico en el mundo y el ascenso, inversamente proporcional a su ocaso, de las potencias emergentes y los países en vías de desarrollo que se han librado, total o parcialmente, de la tutela del imperio.

Es esta situación la que obliga a EEUU a desplegar una frenética actividad en distintos frentes: desde incrementar drásticamente su presencia militar en Asia, como anunció la semana pasada el Secretario de Defensa, Leon Panetta, hasta acelerar el saqueo de las principales fuentes de riqueza de los países controlados e intervenidos.

Es más, necesita intensificar el saqueo sobre países como el nuestro justamente porque está obligado a aumentar también el costo de sostener política y militarmente en la estrategia global de defensa de su hegemonía a sus principales aliados. El anunciado incremento de la presencia militar yanqui en Asia-Pacífico (la región donde se juega actualmente el mantenimiento de su hegemonía) implica no sólo dedicar más y más recursos y dinero a su propio ejército, sino también costear la militarización de sus aliados en la zona. A los que, además de abastecer de armamento de alta tecnología, debe hacer concesiones en el terreno económico para mantenerlos fielmente alineados de su lado.

Recursos y dinero que a la superpotencia le cuesta cada vez más crear por sí misma, lo que le empuja a aumentar el nivel de saqueo y apropiación de la riqueza ajena sobre el conjunto de países (que también son cada vez menos) sometidos a su órbita de dominio.

Pero a su vez, la intensificación del saqueo le exige aumentar cualitativamente el grado de intervención y control sobre estos eslabones débiles de la cadena imperialista.

Porque están comprobando, desde Grecia hasta España (aunque sea en formas distintas, en un caso por iniciativa de las clases populares, en el otro, de momento, por la de la clase dominante) cómo a su toque de pito no sale a formar todo el mundo al patio del cuartel, sino que al contrario encuentran cada vez más oposición y resistencia.

sábado, 9 de junio de 2012

¡Intervención No!

Dicen que intervienen para "salvar" a la banca, pero su “rescate” sólo busca saquear una parte aún mayor de la riqueza nacional, y condenarnos a la mayoría a pensiones y sueldos de 400 euros, como en Grecia.


¡Intervención No!

Concentración contra la intervención de España por parte del FMI.
Lunes 11 de Junio, a las 19:30 horas, en la Plza del Ayuntamiento de:

Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Bilbao, Zaragoza, Alicante, Girona, Mallorca, Vitoria, Santander, Oviedo, Vigo, Pontevedra, A Coruña, Santiago de Compostela, Valladolid, Azuqueca de Henares, Parla, Leganés, Guadalajara, Alcoi, Murcia, Almería, Jaén, Granada, Córdoba, Málaga y Santa Cruz de Tenerife.

¡Intervención No!
No vamos a aceptar un rescate sobre España. No vamos a permitir que nos conviertan en un protectorado económico y político del FMI y Bruselas. Washington y Berlín presionan para condenarnos al pelotón de países intervenidos, es decir, sin soberanía para tomar otras decisiones que las dictadas por ellos mismos.

Dicen que intervienen para "salvar" a la banca, pero su “rescate” sólo busca saquear una parte aún mayor de la riqueza nacional, y condenarnos a la mayoría a pensiones y sueldos de 400 euros, como en Grecia. ¡Tenemos que parar ya este saqueo! ¡Intervención No!

Frente al saqueo de Berlín y el FMI
¡Sí hay alternativa!

1.- ¡No a ningún tipo de rescate! El futuro de España lo decidimos los españoles y no Washington o Berlín. Cualquier tipo de rescate, que implique pérdida de soberanía y la aplicación de más recortes, debe ser decidido en referéndum, y no impuesto por Berlín y Washington.

2.- El capital de la banca rescatada con dinero público es nuestro y lo queremos para salir de la crisis. Nacionalización total y permanente de los bancos rescatados con dinero público. Prohibición de su venta a la banca privada, nacional o extranjera, tras haber sido saneados con nuestro dinero. Creación con ellos de un banco público que de créditos a bajo interés a familias, pymes y autónomos.

3.- Las pensiones, la sanidad y la educación no se tocan. Revocar los recortes en Sanidad y Educación, y el ataque a las pensiones públicas, impuestos directamente por el FMI y Bruselas. Financiarlo a través de una reforma fiscal que obligue a pagar más impuestos a bancos, monopolios y grandes fortunas y acabe con el fraude fiscal de los más ricos.

Washington y Berlín imponen a Rajoy el rescate sobre España


Washington ha dictado sentencia. A las dos de la madrugada en España, el FMI adelantaba por sorpresa la publicación de su informe sobre la banca española. Agudizando con ello las presiones para obligar a Rajoy a solicitar formalmente hoy sábado un rescate. Será un “rescate suave” –restringido a la banca española y no al país-… pero las condiciones serán “durísimas”. Significará un salto en la intervención de Washington y Berlín sobre España. Y supondrán muchos más recortes para la población.




Ayer, la agencia alemana Reuters precipitaba los acontecimientos, anunciando que España pediría el rescate hoy sábado, aprovechando una teleconferencia de los ministros europeos de Economía y Finanzas.

De manera inaudita, el gobierno español aseguraba no tener conocimiento de nada. Y la vicepresidente Soraya Sáenz de Santamaria todavía se remitía el viernes al mediodía a la posición oficial del gobierno, posponiendo cualquier decisión sobre el rescate hasta conocer el análisis de las dos uditoras extranjeras, y asegurando que “no hay nada decido”.

Pero sí, ya estaba decidido que España debía acudir al rescate cuanto antes. El problema es que esa decisión no se había tomado en España.

Las presiones arreciaron durante el viernes. El vicepresidente del BCE reclamaba a Madrid “una respuesta urgente para calmar a los mercados”. El presidente del Eurogrupo declaraba a un periódico alemán que había pedido “una solución rápida y urgente para los problemas de España”.

Pero ha sido Washington quien ha dado la puntilla. Sorprendentemente, el FMI presentaba precipitadamente esta mañana el informe sobre la banca española que tenía pensado publicar el lunes.

En él se cifran en 40.000 millones las necesidades de recapitalización, se señala que el sistema financiero español no será capaz de asumir ese gasto por sí mismo, y se reclama la puesta en marcha inmediata del rescate sobre la banca española.

Todo un dictado estricto: España debe ser rescatada, y debe hacerse cuanto antes.

Un día antes, Obama se había manifestado sin matices, exigiendo que “Europa solucione sus problemas”, antes de que éstos afecten al corazón del imperio.

El FMI nos ha enseñado la manera que tiene Washington de “solucionar los problemas de España”. Abrir el melón del sistema financiero, a través del rescate, para que el gran capital norteamericano pueda apoderarse de una parte de él.

Lo que hemos vivido en estos dos días es un auténtico golpe de Estado. Washington y Berlín han forzado al gobierno español a solicitar el rescate. Y no han tenido reparos en exhibir públicamente sus presiones, para que quede claro quién es el emperador y quienes los súbditos que deben odedecer.

Estamos ante un momento crucial. El “rescate” es en realidad una intervención en toda regla de España. Y el precio que nos harán pagar será muy caro. Lo que ellos llaman el “rescate suave” será durísimo para todos nosotros. Ya han anunciado nuevos recortes en las pensiones, en la sanidad, la educación, un endurecimiento de la reforma laboral…

Todas las fuerzas progresistas, todos los demócratas, todos los españoles, debemos movilizarnos en contra del rescate. No lo aceptamos. No queremos ser convertidos en un protectorado alemán y norteamericano. No tragamos con que vayan a tener manos libres para saquearnos mejor.
¡Basta ya! ¡No al rescate! ¡No a la intervención!

Habra que comenzar a buscar cursos de idioma, el aleman, tras 200 años y dos guerras se ha conseguido, tienen el dominio de Europa.