martes, 7 de enero de 2014

La dictadura de las eléctricas dispara el precio de la luz



Se enriquecen a nuestra costa





El resultado del “atraco eléctrico” es que nosotros nos empobrecemos… y ellos se enriquecen a nuestra costa. Gracias a sus desmanes y abusos, las eléctricas españolas ocupan los primeros puestos del ranking europeo. Por resultados: Iberdrola, que obtuvo 3.557 millones de beneficios el año pasado, ocupa la segunda posición en Europa y Endesa (2.771 millones), la tercera

La brutal subida de la luz –de hasta el 13%- impuesta por la manipulación de los precios de los grandes monopolios eléctricos ha generado una oleada de indignación. Obligando al gobierno a suspender la subasta eléctrica e imponer una “subida limitada” del 2,4%.

Pero este es sólo un “parche” momentáneo, dirigido a desactivar la indignación social. Ya se anuncian futuras subidas. No puede ser de otra forma mientras se mantenga un sistema que enriquece a un pequeño puñado de eléctricas y bancos, atracando a la población con la luz más cara de Europa.

En España sufrimos la luz más cara de Europa. Sólo Chipre e Irlanda, dos islas, nos superan "Las subidas de la luz son un gigantesco negocio para eléctricas, bancos y fondos de inversión" 

Gracias a los manejos de eléctricas y bancos, el precio de la luz ha aumentado desde 2.008, en apenas cinco años, un 63%. Más del doble de la media de la UE-28, fijada en el 27%.

Pero si miramos las cifras sin impuestos –es decir, el precio impuesto por las eléctricas- la subida es del 90% desde 2.006. Según datos proporcionados por la organización de consumidores Facua, las sucesivas subidas de la luz registradas en España han permitido ingresar 21.600 millones adicionales a las compañías eléctricas desde que se inició la crisis. Esta es la magnitud del atraco, que nos está empobreciendo a todos.

El Observatorio de la sostenibilidad ha denunciado que hasta cuatro millones de españoles han caído en la “pobreza energética”, y sufren para pagar la electricidad. Y Cruz Roja ya ha avisado de que el 40% de las familias que recurren a su ayuda, ciudadanos hasta hace poco con renta media, no puede mantener la casa a una temperatura adecuada.

Los desorbitados precios de la luz también son un dogal para el desarrollo económico, asfixian a las pymes y los autónomos, incrementando las cifras del paro.

El resultado de este “atraco eléctrico” es que nosotros nos empobrecemos… y ellos se enriquecen a
nuestra costa. 

Gracias a sus desmanes y abusos, las eléctricas españolas ocupan los primeros puestos del ranking europeo. Por volumen de negocio, Iberdrola es la quinta del ranking de la zona, con 34.200 millones de euros en 2012; Endesa, la sexta, y Gas Natural Fenosa, la décima. Pero más significativa es su posición por resultados: Iberdrola, que obtuvo 3.557 millones de beneficios el año pasado, ocupa la segunda posición en Europa y Endesa (2.771 millones), la tercera.

Subasta amañada, beneficio seguro

El recibo de la luz explica los distintos mecanismos que utilizan las eléctricas, y también los grandes bancos, para enriquecerse con las subidas de tarifas.

El 55% de la factura corresponde a “costes ajenos”, es decir al margen del precio real de la electricidad. Allí se incluye el 21% de impuestos, pero también todo un multimillonario sistema de subvenciones a las eléctricas.

"Exigimos una ley de precios máximos, abolición del déficit eléctrico y persecución judicial de los abusos monopolistas"

El 21% del recibo corresponde a “primas” (solares, eólicas, cogeneración..). Y el 14% a “otras subvenciones” (entre las que figura las “anualidades del déficit” de tarifa). Estas “primas y subvenciones” se las llevan las eléctricas, pagadas con dinero público.

El 45% restante del recibo de la luz viene establecido por la subasta trimestral, denominada Cesur (Contratos de Energía para el Suministro de Último Recurso), controlada por los grandes monopolios eléctricos. Es una “subasta amañada”, controlada por las siete eléctricas y en la que también participan los más importantes bancos y fondos de inversión mundiales (como Morgan Stanley, Goldman Sachs, Royal Bank of Scotland y Deutsche Bank) que actúan como “intermediarios”.

Gracias a su control monopolista especulan inflando los precios muy por encima de su valor real, trasladando ese “sobrecoste” a los usuarios y enriqueciéndose con sus maquinaciones financieras.

Un solo ejemplo ilustra el mecanismo del atraco. 

El pasado mes de abril, con la demanda hundida por la Semana Santa y en un mes ventoso y lluvioso, la media del mercado eléctrico –el precio real de la luz- fue de solo 18,17 euros por megavatio hora. Pues bien, la subasta de la Cesur dio un precio de 45,41. Es decir, los bancos, fondos de inversión y grandes eléctricas compraron a 20 y vendieron a 45 a las comercializadoras, que a su vez la vendían a ese precio a los consumidores.

Nosotros pagamos más del doble de lo que deberíamos, y ellos hacen un atraco redondo. 

¡Sí hay alternativa!

No es posible que un servicio básico como la electricidad, del que dependen el bienestar de las familias y el futuro de muchas pymes, esté en manos de un oligopolio con “carta blanca” para traficar con él.

 El sistema actual, derivado de la privatización de las eléctricas culminada en 1.997, permite a un pequeño puñado de monopolios fijar desorbitados precios y beneficiarse de multimillonarias subvenciones que acabamos pagando todos.

Es imprescindible poner coto a sus abusos. Y no basta con una intervención puntual ante un caso extremo, como ha hecho ahora el gobierno de Rajoy. Ni tampoco con medidas como el aplazamiento de los pagos en los meses invernales que propone el gobierno catalán.

Debemos exigir una ley que considere la luz como un bien esencial y un servicio público. Fijando precios máximos permanentes que impidan la especulación que dispara las tarifas.

Tampoco podemos seguir soportando un “déficit de tarifa” prefabricado por las eléctricas, y que obliga a entregarles miles de millones de dinero público. Este año nos costará 4.200 millones, y su montante acumulado es de 29.000 millones, una cifra casi equivalente a todos los recortes ejecutados por el gobierno este año.

Esa supuesta deuda de las eléctricas se convierte en deuda pública, que el Estado avala y que
todos devolvemos a través de impuestos o recortes.

En la legislación internacional existe la figura de “deuda odiosa”, aquella que ha sido contraída en condiciones de indefensión. A ella se acogió Ecuador para liquidar el dogal de su deuda externa. Lo mismo ocurre con el “déficit eléctrico”. No tenemos por qué pagarlo. Debemos exigir que no se le entregue ni un solo euro más de dinero público a las eléctricas. Y revisar el dinero ya entregado para exigir su devolución por parte de las eléctricas.

Para todos es un hecho comprobado que las grandes eléctricas han manipulado las subastas para subir los precios. Esto es un fraude y un atraco a la población. Y deben pagar por ello ante los tribunales. Hay que investigar todos los abusos cometidos por las eléctricas y llevarlos a la justicia. Existen herramientas para poder hacerlo.

Acaba de presentarse, por parte de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), una denuncia contra las compañías eléctricas ante el Fiscal General del Estado por presuntos delitos de maquinación para alterar el precio de la luz y el de las subastas y concursos públicos.

Ley de precios máximos, abolición del déficit eléctrico y persecución judicial de los abusos monopolistas. Esta es la alternativa para poner fin al “atraco eléctrico”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario