martes, 30 de abril de 2013
Sólo 10 empresas controlan todo lo que consumes
¿Sabe quién está detrás de los productos que llenan su cesta de la compra?
El universo de marcas que puebla el lineal del supermercado puede ser una ilusión.
Detrás, pocas y muy grandes empresas controlan el mercado.
La distribución, el comercio de cereales o la producción de semillas son también negocios en pocas manos.
Se ha planteado alguna vez qué tienen en común el detergente Ariel, las pilas Duracell, las cuchillas de afeitar Gillette, el champú Pantene y el maquillaje de Max Factor? Pues que todas pertenecen a la misma compañía: la estadounidense Procter & Gamble (P&G), el líder incontestable en la industria de consumo. ¿Y sabría decir quién está detrás de elementos tan cotidianos como las sopas Knörr, el desodorante Axe, los helados Frigo o la crema Pond’s? ¿No? Sencillo, el fabricante es otro gigante del sector: la anglo-holandesa Unilever, que suma un portafolio de más de 400 marcas y 2.000 millones de clientes en todo el planeta. Muchas veces, cuando llenamos el carro de la compra y elegimos un producto en lugar de otro, no somos conscientes de que, compremos el que compremos, estamos alimentando la facturación de la misma empresa. ¿No se lo cree? Pues sepa que la batalla comercial entre las compresas de Evax y las de Ausonia no es real. Ni tan siquiera si entran en liza los tampones de Tampax. Los tres productos de higiene femenina pertenecen al gigante norteamericano. Sin duda, el universo de marcas que nos rodea es abrumador. Miles de productos entre los que escoger con diferentes sabores, texturas, colores y promesas para nuestro paladar y nuestro bien estar. Pero, ¿qué esconde este entramado de enseñas? “Los supermercados modernos ofrecen una poderosa ilusión de elección: infinitas marcas controladas por muy pocas y grandes empresas”, sentencia rotundo Patrick Woodall, director de Investigación de Food & Water Watch, una organización sin ánimo de lucro con sede en Washington que vela por que los alimentos y el agua que se consumen sean seguros, accesibles y producidos de manera sostenible. Solo diez empresas, P&G, Unilever, Nestlé, Kraft, Johnson &Johnson, General Mills, Coca-Cola, Kellogg’s, Mars y PepsiCo, están detrás de más de mil enseñas habituales en cualquier casa. The Coca-Cola Company, por ejemplo, no solo da nombre a la bebida refrescante de la chispa de la vida, sino que, además, atesora más de quinientas marcas, entre ellas los refrescos Sprite y Fanta o la bebida isotónica Powerade. Y su gran rival PepsiCo es dueña de los Doritos, las patatas fritas Lay’s y los zumos Tropicana. Resulta obvio que los cereales Special K o los Corn Flakes que se comen para desayunar en miles de hogares llevan el sello de Kellogg’s, la compañía con sede en Battle Creek (Michigan). Y que Nescafé y los helados Nestlé pertenecen a la misma casa. Pero no lo es tanto que los platos preparados de Maggi, los helados de Häagen-Dazs, la pasta deBuitoni, la fabada Litoral y la comida para animales Purina también pertenezcan a Nestlé. Como tampoco es evidente a los ojos del consumidor que la multinacional suiza sea, a su vez, uno de los accionistas de referencia de la firma de cosmética L’Oréal.
POR AMAIA ARTETA
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