miércoles, 1 de mayo de 2013

Un día lleno de simbolismos

La elección del 1º de Mayo como jornada para celebrar el Día de los Trabajadores se remonta la año 1886, en el marco de un desarrollo industrial vertiginoso, que se conoció como la segunda revolución industrial. 


Por aquel entonces los Estados Unidos mostraba un desarrollo importante en las industrias del carbón y el acero, entre otras áreas de producción, generando un nuevo movimiento reformista de la clase obrera exigiendo arancan mejoras economicas en la venta del trabajo,derechos democraticos y libertades tanto individuales como  colectivas  a la burgesia industrial y terrateniente a sangre y fuego.

En 1884 se celebra la Convención de la Federación de Trabajadores de Estados Unidos y Canadá durante la cuál, se llama a los trabajadores a reclamar por jornadas laborales más cortas, específicamente de 8 horas, ya que en ese momento llegaban a trabajar hasta 16 horas diarias.

Es así, que el 1º de Mayo de 1886 la Unión Central Obrera de Chicago convoca una huelga general, exigiendo las jornadas laborales de 8 horas y descanso dominical, se sumaron a la convocatoria unos 50 mil trabajadores de todas partes de los Estados Unidos.

 Al día siguiente se enfrentaron policías con armas de fuego y trabajadores que se negaban a ingresar a la fábrica MC Cormick, ubicada en Chicago, el saldo fue como era de esperarse, muy triste, varios heridos y algunos muertos.

Este es uno de los sucesos más destacados pero esos mismos dias se repitieron las movilizaciones en el pais y se extendieron en el tiempo y en otros puntos del planeta y tambien tenemos que recordar las informaciones de echos ocurridos años antes que llevaron a la creacion de una segunda fecha emblematica el 8 de marzo como Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras.


• Fue proclamado oficialmente por las Naciones Unidades en 1977

• En 1975, en las mismas Naciones Unidas se dedicaron a “barajar versiones” sobre si era real o no que las mujeres obreras habían sido quemadas por empresarios “demócratas” de Estados Unidos.

 • Fue larguísimo el camino para que finalmente fuese proclamado el Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras

• Son centenares o miles las mujeres luchadoras por la Liberación Nacional de Nicaragua

 El Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras y el Día Internacional de los Trabajadores tienen un origen dramático y sangriento en Estados Unidos, específicamente en Nueva York y en Chicago, en los años 1857, 1886 y 1908, según datos históricos extraídos de libros, revistas, investigaciones históricas y en Internet.
 Es muy conocido por el mundo entero que el Día Internacional de los Trabajadores se impuso en memoria de los Mártires de Chicago, masacrados por la Policía norteamericana en la Plaza Haymarket, frente a la fábrica Mc Cormic, los días 3 y 4 de mayo de 1886.
En esa Plaza Haymarket no hay ni una sola placa, ni monumento alguno, indicativo de que allí fueron masacrados los mártires de Chicago por los crueles propietarios capitalistas de las fábricas textiles y otras, que no perdonaban a sus trabajadores que se fuesen a huelga en reclamo de reducción de horarios de hasta 16 horas diarias de trabajo a ocho horas laborables, mucho menos que aceptaran peticiones de incrementos salariales y mejoras ambientales laborales.
Los reclamos de las mujeres obreras textiles de Nueva York eran parecidos, según los datos que hemos encontrado en libros escritos hace casi nueve décadas y algunos comentarios en informaciones escuetas en Internet.
 No se precisa la fecha, pero se supone en marzo de 1857, varias centenares de obreras de la fábrica textil Cotton Textil Factory, de Nueva York, reclamaban mejor trato por parte de los dueños de la empresa textilera yanqui, reducción de la jornada laboral de 16 horas a 10 horas diarias, aunmento de salarios y mejorías en el ambiente laboral, que consideraban demasiado caliente mientras operaban las máquinas textiles, es decir, laboraban en telares, los cuales en aquellos años eran de las fábricas más grandes en Estados Unidos e Inglaterra (o Reino Unido), los dos países capitalistas y neocolonialistas salvajes más poderosos, al mismo tiempo.
 Estas trabajadoras se declararon en huelga y salieron a las calles de Nueva York, para publicitar lo que les estaba pasando dentro de la fábrica Cotton Textil Factory, y al mismo tiempo dieron a conocer públicamente sus demandas salariales y laborales.
 Presuntamente, los propietarios de la fábrica Cotton Textil Factory entraron en cólera, les echaron la Policía a las obreras textiles, las cuales retornaron al interior de la fábrica, pero se negaron a trabajar en las máquinas textiles, mientras sus propietarios no les resolvieran sus demandas laborales. Los propietarios de la fábrica Cotton Textil Factory pusieron candados en los portones de entrada y salida de la fábrica, para que las obreras no volvieran a salir a la calle con sus protestas laborales y demandas de aunmentos de salarios.
Según los datos encontrados en los libros mencionados, se produjeron incidentes confusos dentro de la fábrica Cotton Textil Factory, y de repente estalló un incendio, mientras las mujeres obreras textileras estaban dentro y cerrados los portones de la fábrica.
Los resultados fueron horribles. En estos libros se sostiene que murieron 146 de las obreras textiles, aunque no mencionan cómo se salvaron el resto de mujeres, pero sí se atreven a especular con las sospechas de que los dueños de Cotton Textil Factory le prendieron fuego a la fábrica con las mujeres dentro.
 Los datos históricos recopilados añaden más huellas de sangre, sacrificios y muertes de más de un centenar de mujeres obreras que habrían sido quemadas en la misma Fábrica Cotton Textil Factory, ya en los primeros años del siglo 20. Se indica que el primero de marzo de 1908, también en Nueva York, hubo otra huelga de varias centenares de mujeres obreras textileras, las cuales exigían aunmentos salariales, mejoras en las instalaciones internas y solicitaban impedir el trabajo infantil en la misma fábrica en que ellas trabajaban.

 En estos datos vuelve a aparece el nombre de “Fábrica Cotton”, aunque sin las otras dos palabras: Textil Factory. Se sostiene que igualmente las manifestaciones de mujeres obreras entraron en choque frontal con la Policía y los propietarios de la Fábrica Textil Cotton. Las mujeres obreras fueron reprimidas en las calles y posteriormente aparecen, sin mencionarse los detalles, otras 129 mujeres quemadas y alrededor de 200 heridas dentro de la Fábrica Cotton. ¿Fueron acusados los propietarios de esta fábrica y los policías por estos crímenes?  ¡No!, ¡qué va!,  cuando ocurrió la masacre de los mártires de Chicago más bien fueron elogiados los jefes policiales por aquella matanza… mataron a los trabajadores e hicieron desaparecer todas las huellas del crimen de la Plaza Haymarket.
Estos acontecimientos de 1908 fueron algo así como el explosivo que se requería para iniciar una campaña internacional de condena sistemática contra estos hechos sangrientos y salvajes de los capitalistas norteamericanos crueles, especialmente por mujeres obreras, trabajadoras, líderes de organizaciones sindicales textiles y socialistas europeas: alemanas, danesas, austríacas, suecas y rusas, entre otras, la alemana Clara Zelkin. En 1910, el Socialit Party Of América y Clara Zelkin, promovieron un Congreso Internacional de Mujeres Trabajadoras, en Dinamarca, Europa, donde fue propuesto y aprobado el Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, en homenaje a las obreras textileras quemadas en 1857 y en 1908 en Nueva York, Estados Unidos.
 La campaña continuó, y en 1911 se efectuaron marchas gigantes de mujeres trabajadoras y hombres trabajadores en condena a los hechos sangrientos en Nueva York, y a la vez proponiendo que se declarara oficialmente el Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, en homenaje a las mujeres incineradas por los criminales empresarios yanquis de la Fábrica Cotton, en el “democrático” Estados Unidos de América. Llama la atención de que la campaña se centró, especialmente, en las mujeres quemadas en la Fábrica Cotton el 8 de marzo de 1908, en Nueva York. Aunque sin aprobación por ningún organismo oficial, en 1914 (meses antes de la Primera Guerra Mundial por reparto de territorios de países ricachones y colonialistas), en Alemania, Dinamarca, Suecia, Austria y Rusia, hombres y mujeres celebran el ocho de marzo en las calles de las capitales de estos países europeos, dando por hecho que ya se estaba celebrando el Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras. Especialmente las mujeres obreras rusas tomaron en serio el asunto de reclamar la oficialización del Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, al calor de que se estaba desarrollando aceleradamente la Revolución Rusa o Bolchevique, en marzo de 1917, varios meses antes del Triunfo de la Revolución socialista soviética. Como es sabido, en Febrero de 1917, un grupo de oportunistas, aliados de la Embajada Norteamericana en Petrogrado (Capital entonces de la Rusia Zarista), encabezados por Aleksandr Feodorovich Kerenski, se habían apoderado del gobierno burgués ruso, amparados en lo que todavía quedaba del Ejército criminal del Zar ruso o Imperio colonial de Rusia.

 Otra masacre de mujeres en Rusia Zarista

En este marco histórico-político, varias miles de mujeres obreras y vecinales, se concentraron el 8 de marzo de 1917 ante las oficinas gubernamentales de Petrogrado, de Moscú y Kiev, celebrando ya, ellas, formalmente el Día Internacional de las Trabajadoras, y reclamando, al mismo tiempo, pan o comida y trabajo o empleo formal, alegando que el pueblo en general se estaba muriendo de hambre en la Rusia zarista inmensa de 22 millones de kilómetros cuadrados de Europa y Asia. Fueron masacradas. Varias murieron, centenares fueron hechas prisioneras y decenas resultaron heridas por parte del todavía ejército imperial criminal zarista, ahora o en ese momento manejado por Kerenski.

La Revolución Rusa o Bolchevique respaldó los reclamos de las mujeres trabajadoras rebeldes inmediatamente después del Triunfo de la Revolución en Octubre de 1917, jefeada por Bladimir Illich Lenin. La campaña continuó en Rusia y otros países europeos; también en Estados Unidos, donde el gobierno criminal norteamericano nunca aceptó proclamar el Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, pero finalmente accedió a que en 1920, por primera vez, quedara establecido en la Constitución Política que las mujeres podían ejercer el voto en las elecciones estadounidenses. Clara Zelkin (alenama, dirigente obrera socialista) y sus compañeras sindicalistas y socialistas continuaron su trabajo propagandístico de exigencias para que se reconocieran los crímenes o genocidio empresarial yanqui en las obreras textileras norteamericanas. Zelkin falleció y no pudo ver coronados sus planes de que se estableciera oficialmente el Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras.
La lucha continuó, ahora en el seno de la Organización de Naciones Unidas (ONU). En 1975, en este Foro Mundial de todos los Estados oficialmente incorporados en las Naciones Unidas, finalmente admitieron discutir la denuncia de aquellos crímenes fatídicos en las obreras textiles de Nueva York, pero lo limitaron sólo a revisión y no admitían que se usara como justificación creadora a las obreras textileras quemadas por los empresarios salvajes de Nueva York.
La campaña continuó terca, sin cejar un milímetro. Finalmente, en 1977, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) emitió la resolución No. 32/142, mediante la cual proclamó el 8 de marzo como Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, en homenaje a las obreras textileras quemadas en Nueva York en 1857 y en 1908


Es en recuerdo y agradecimiento a los primeros trabajadores que se organizaron para defender sus derechos, iniciando un camino de mejoras, que hoy son sustancialmente diferentes al de aquél entonces, aunque aún suceden cosas más dignas de aquella época que de la actualidad.


Cada 1º de Mayo todos debemos recordar la importancia de defender los derechos laborales de todos los trabajador@s


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