miércoles, 23 de octubre de 2013

“¡Ni “Ley Wert” ni recortes a la educación! ¡Unidad! ¡Unidad!¡Unidad!”



“¡Ni “Ley Wert” ni recortes a la educación! ¡Unidad! ¡Unidad!¡Unidad!”

“Wert ejecuta los recortes que mandan el FMI y Merkel”

“¿Cómo que no hay dinero? ¡Es mentira! Redistribución de la riqueza para invertir más en educación”

Cuatro razones para ir a la huelga

1.- Esta es la educación que imponen Merkel y el FMI

Frente a las ideas de que la “Ley Wert” es “producto de la ideología ultra-conservadora”-que privilegia la educación privada o concertada frente a la pública, que rescata la religión como asignatura, que impone la “segregación sexista”…-…
Todas estas ideas ocultan que todos los recortes en educación tienen su origen en imposiciones de Washington y Berlín.

Que el tijeretazo en la enseñanza viene determinado por los dictados de Washington y Berlín quedó evidenciado en abril de 2012, cuando una semana después de aprobar los presupuestos generales -que ya reducían la inversión educativa en un 21,9%-, el gobierno de Rajoy se vio obligado -ante las presiones de Bruselas y el FMI- a anunciar, de madrugada y sin previo aviso, un “recorte extra” de 10.000 millones... 3.000 de ellos en la enseñanza.

Desde entonces, todos los informes del FMI-o el Memorandum de Entendimiento con que la UE autorizó la línea de préstamo de 100.000 millones a la banca española- exigen avanzar en los recortes educativos.
Que el tijeretazo en la enseñanza viene determinado por los dictados de Washington y Berlín quedó evidenciado en abril de 2012, cuando una semana después de aprobar los presupuestos generales -que ya reducían la inversión educativa en un 21,9%-, el gobierno de Rajoy se vio obligado -ante las presiones de Bruselas y el FMI- a anunciar, de madrugada y sin previo aviso, un “recorte extra” de 10.000 millones... 3.000 de ellos en la enseñanza.

Y con la “Ley Wert”, estos recortes van en aumento. Imponiendo un recorte del 81% en la inversión pública en educación respecto a la anterior ley. Si antes se reservaban 7.033 millones, ahora sólo se contemplan 1.335.

Un tijeretazo tan salvaje que hasta el Consejo de Estado se ha pronunciado en contra.
La nueva ley permitirá eliminar programas de refuerzo, aumentará la ratio de alumnos por aula, precarizará todavía más las condiciones laborales del profesorado…

2.- Esta es una ley clasista, que persigue expulsar cuanto antes de la educación a los hijos de los trabajadores
La “Ley Wert” dice reivindicar “la cultura del esfuerzo”. Es mentira. Está diseñada para condenar a los hijos de las clases más populares.

Adelantando la segregación curricular hasta los 15 años, obligando a optar entre la Formación Profesional o el Bachillerato, cuando antes lo hacían un año después.

Pero además, con la introducción de las “reválidas”, a los 11 o 12 años, tras cursar primero de la ESO sin alcanzar los objetivos del curso, un chico o una chica puede ser catalogado ya como inservible para continuar los estudios, ser segregado y derivado a un nivel inferior de por vida.

Lo que va dirigido a expulsar, cuanto antes, del itinerario educativo a los hijos de trabajadores que tienen como único horizonte servir de mano de obra barata a grandes monopolios.

Además, la introducción de los ”rankings” educativos tiene efectos perversos. Si un centro presenta mejores notas recibirá más subvenciones. Lo que implicará que los colegios e institutos de los barrios más populares –con más dificultades y menor recursos- recibirán menos dinero. No solo no protege a los más débiles, sino que planifica que se agrande la desigualdad.

La “Ley Wert” fulmina lo que había sido –insuficientemente, pero actuaba- un “mecanismo de igualación”, las becas.

Al elevar la rigurosidad de las condiciones, miles de estudiantes van a quedarse sin beca.
La “Ley Wert”exige entre un 6 y un 6,5 para acceder a una beca, cuando antes era suficiente con un 5. Y endurece los requisitos económicos.

El propio ministro reconoce que con estos cambios hasta 10.000 estudiantes van a quedarse sin beca. Los sindicatos elevan esa cifra hasta los10.000. Y asociaciones de estudiantes denuncian que serán 100.000 quienes este año van a quedarse sin beca.

En una situación donde se han incrementado las tasas y se han recortado los salarios y rentas de las familias.

3.- Unidad, unidad, unidad

La unanimidad en el rechazo a la “Ley Wert” y a los recortes en educación es total. Desde los sindicatos a los rectores, desde los alumnos a los profesores, desde la educación pública a la concertada.
Estamos sufriendo un “ataque masivo” que afecta a todos los sectores educativos. Por eso la huelga general convocada para el 24 de octubre está apoyada por todos.

Cualquier idea que enfrente a la educación pública con la concertada - las subvenciones públicas a la educación concertada se han reducido en los últimos tres años un 20%... Llegando incluso, como en el caso del gobierno catalán, a no pagar durante varios meses las transferencias comprometidas-, o a los profesores con los alumnos, es enemiga.

Lo que hay que hacer es fortalecer la unidad que en los hechos ya se está produciendo. A la primera huelga general en la enseñanza desde infantil a universidad, apoyada por alumnos, profesores y padres, sigue una movilización contra los recortes y la “Ley Wert

4.-Quieren imponer menos democracia, para poder aplicar los recortes contra la mayoría

La “Ley Wert” vacía de contenido a los Consejos Escolares, transformándolos en meros órganos consultivos sin capacidad de decisión. Y además, se contempla la creación de un “cuerpo especial” de directores, que serán elegidos directamente por la administración, y transformados en un “gerente” y “jefe de personal” omnipotente. Una figura que ya se ha aplicado en Cataluña, y que se ha traducido en un mayor control sobre los alumnos y profesores, y sobre su capacidad de movilización contra los recortes.

NUESTRO PROGRAMA PARA LA ENSEÑANZA

I.- Derogación de todos los recortes que afecten a la educación. Equiparación inmediata de la inversión educativa a los niveles de 2007. Un plan para que, en el plazo de cinco años, nos igualemos con la media de la UE de inversión en educación.

 Un gran acuerdo nacional -una ley de la educación- donde se establezca que la educación “no se toca”. El cumplimiento de los objetivos de reducción del déficit, o de devolución de la deuda, no debe afectar a la inversión en educación.

 Restablecimiento de todas las ayudas y programas sociales relacionados con la educación: becas comedor y transporte, ayuda a la compra de libros de texto...

 Restablecimiento de todos los programas educativos de apoyo a los alumnos con dificultades.

 Restablecimiento de las becas, y un programa para duplicarlas en el plazo de cinco años

 Particularmente en la universidad, congelación de las tasas universitarias durante
cinco años

 Un Plan Nacional de Educación, que establezca las necesidades educativas, especialmente en los barrios más populares, en las zonas rurales, y respecto a los alumnos con dificultades, planificando los medios necesarios -nuevos colegios, más profesores, mejora equipamentos...-. Estableciendo las “condiciones mínimas” que debe cumplir cualquier colegio, instituto o universidad.

II.- Frente a la sucesión de leyes educativas que se superponen y contradicen, pero que siempre suponen una degradación de la educación, un gran acuerdo nacional, en el que participen alumnos, padres, profesores, gobierno central y autonómicos, que establezca el “programa mínimo”, unos raíles que no puedan ser cuestionados, para una educación nacional, democrática, científica y al servicio del pueblo.

 Derogacion de la reforma Wert, especialmente en los puntos que establece la segregación prematura.

 Apertura de un proceso democrático, para establecer los planes de estudio de acuerdo a las necesidades nacionales y populares.

 Aprobación de un programa que garantice la convivencia del castellano con las lenguas propias de cada nacionalidad, y al mismo tiempo impulse el conocimiento de las lenguas de las nacionalidades en toda España.

III.- Fortalecer la unidad entre todos los sectores de la educación -alumnos, profesores y padres-, impulsando organismos comunes y un programa mÍnimo común.

 Apoyar las reivindicaciones de los profesores, que no son coorporativistas, sino que afectan a la calidad de la educación. Exigimos la reposición de los interinos despedidos, y su transformación en puestos fijos, estableciendo el número de profesores que necesitamos para una educación de calidad.

 Restablecimiento del poder adquisitivo perdido de los profesores, imponiendo una escala salarial que limite por arriba

IV.- Ampliación de la democracia y de la capacidad de decisión de la comunidad educativa.

 Fortalecimiento del papel decisorio de los Consejos Escolares

 Eliminación del director elegido a dedo y de todas las restricciones a la actividad de los profesores

 Expulsión de los órganos de gestión de las universidades de bancos y monopolios

No hay comentarios:

Publicar un comentario