EL VIEJO MANUSCRITO

 Cuando el gobierno de Zapatero arremetió con la primera andanada contra las pensiones, alargando la edad de jubilación hasta los 67 años y forzando su rebaja, rescatamos un magnífico cuento de Kafka para ilustrar que arremeter contra los ancianos tenía el objetivo de aterrorizarnos, de paralizarnos, porque si son capaces de atacar a uno de los sectores más débiles e indefensos, ¿qué no serán capaces de hacer con todos nosotros?

En “El viejo manuscrito” Kafka tienen la sensibilidad de anticiparse al ascenso del nazismo y al horror de la ocupación. Un zapatero remendón nos cuenta cómo ha visto invadida la plaza del palacio imperial por soldados nómades del Norte que no sabe “cómo ni por qué han llegado a la capital aunque las fronteras quedan lejos”. El zapatero nos relata:
“Nuestras costumbres y nuestras instituciones les resultan tan incomprensibles como carentes de interés. Si necesitan algo, lo roban. No puede afirmarse que utilicen la violencia. Simplemente se apoderan de las cosas; uno se hace a un lado y se las cede.
También de mi tienda se han llevado excelentes mercancías. Pero no puedo quejarme cuando veo, por ejemplo, lo que ocurre con el carnicero. Apenas llega su mercadería, los nómades se la llevan y la comen de inmediato. También sus caballos devoran carne; a menudo se ve a un jinete junto a su caballo comiendo del mismo trozo de carne, cada cual de una punta.
Y tras el espeluznante relato de cómo han devorado un buey vivo ante la mirada cabizbaja del emperador concluye diciendo:
¿En qué terminará esto? -nos preguntamos todos-. ¿Hasta cuando soportaremos esta carga y este tormento? El palacio imperial ha traído a los nómades, pero no sabe cómo hacer para repelerlos. (…) La salvación de la patria sólo depende de nosotros, artesanos y comerciantes; pero no estamos preparados para semejante empresa; tampoco nos hemos jactado nunca de ser capaces de cumplirla. Hay cierta confusión, y esa confusión será nuestra ruina.”
Pues bien, vamos a intentar aclarar la confusión para que ésta no sea nuestra ruina, porque ...
Sus nómades, los hombres de negro, ya están aquí
Como a aquellos, no les interesa ni nuestra lengua ni nuestras instituciones, sólo buscan qué devorar para alimentar sus capitales. No miran edad ni condición, ….....................

¿Exageración?
¿Acaso no hemos visto de lo que ya han sido capaces con Grecia?
Los nómades de la troika han recortado el salario mínimo de los trabajadores griegos en un 22%. Ahora es de 489 euros mensuales.
Pero para los jóvenes menores de 25 años, ha sido del 30% y ahora por 40 horas de trabajo semanales o más cobran 440 euros al mes.
45.000 funcionarios han sido despedidos ya y otros 150.000 más lo serán de aquí a 2015.
El IVA ha subido al 23%.
Gran parte de los jubilados han visto recortadas sus pensiones en un 40%, y hoy cobran apenas 200 o 250 euros de pensión.
Tras dos años de intervención, la economía griega retrocederá este año un 7%.
El paro se ha más que duplicado.
La sanidad ha dejado de ser gratuita, y hoy, por ejemplo, hacerse un análisis de sangre cuesta entre 80 y 100 euros.
Y como consecuencia de todo esto, no sólo la pobreza se extiende entre capas cada vez más amplias de la población, sino que el índice de suicidios ha aumentado un 40% en el último año.
Este es el futuro inmediato que nos anuncian.
Washington y Berlín afilan sus cuchillos para abalanzarse otra vez sobre España, para relegarnos definitivamente a ser un voz ni peso político al que puedan saquear a su antojo