jueves, 28 de febrero de 2013

“Ideología, Filosofía y Ciencia”




"Hasta ahora, los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, de lo que se trata ahora es de transformarlo"
(Marx. Tesis sobre Feuerbach)

¿Cómo es posible que en nuestro país, a punto de llegar a los seis millones de parados, no se haya producido ya un estallido social?




La razón principal hay que buscarla en que, como decía Lenin,
los hombres han sido siempre en política víctimas del engaño. Y lo seguirán siendo mientras no aprendan a discernir detrás de todas las frases, las declaraciones y promesas morales, religiosas, políticas y sociales, los intereses de una u otra clase.

Desde que estalló la crisis asistimos a un saqueo masivo contra el 90% de la población, a un aumento salvaje de la explotación capitalista, a un recorte sistemático de las condiciones de vida de la mayoría, ...

Y mientras esto ocurre, desde las filas de la izquierda mayoritaria sólo se nos proponen medidas para
"poner coto al capitalismo más salvaje". O lo que es lo mismo, "curar un cáncer con aspirinas". Y desde la izquierda más combativa y ligada al 15-M, se nos dice que ya no sirven las "viejas fórmulas", que el marxismo está superado y que, como mucho, no es más que una de las muchas "corrientes emancipatorias" que hay que tener en cuenta.

¿Por qué ese empeño en que nos resignemos a sufrir las consecuencias del capitalismo y, sólo aspiremos a atenuar sus efectos?
¿Por qué ese interés por sepultar al marxismo? ¿Es que ya no se puede pensar hoy, como lo pensó Marx hace 150 años, en cambiar el mundo de base? ¿A quién le interesa que pensemos así?

Tras el estallido de la crisis, muchos de los libros de Marx, que algunos habían querido condenar al basurero de la historia, se han convertido en auténticos best-sellers. En numerosos países, El Capital ha sido número uno de ventas en estos años. Un dato que habla por sí solo de la necesidad y la urgencia para los trabajadores y las clases populares de buscar en el marxismo una alternativa que ponga fin a los desmanes del capitalismo.

Con este objetivo, iniciamos un ciclo de escuelas para profundizar y difundir el conocimiento sobre los puntos esenciales del marxismo.

¿Es el marxismo una ciencia? ¿Y si es así, qué herramientas de conocimiento objetivas nos ofrece para transformar el mundo? ¿O por el contrario, como afirman muchos en nuestros días, la experiencia práctica ha demostrado su insuficiencia y caducidad?

Pero, ¿es el marxismo sólo una ciencia? No, también es una ideología y una filosofía. Implica una visión del mundo y unos principios opuestos a los de la burguesía. ¿Por qué debemos conformarnos en ver el mundo sólo a través de las lentes deformes de la ideología burguesa? ¿Podemos transformar el mundo sin cuestionar las ideas dominantes, aquellas que nos conducen a "convivir" y asumir como algo inmutable la explotación capitalista?

El ciclo de escuelas dedicado al estudio y el conocimiento del marxismo está compuesto de 3 escuelas una por mes, que empiezan este
Viernes 1 de marzo de 8 a 10 (1 clase de dos horas) y el Sábado día 2 de marzo de 5,30 a 9,30 (dos clases de dos horas), a cuya finalización haremos un cine-fórum con la proyección y discusión de una película relacionada con el tema tratado ese fin de semana.

Los grandes temas generales que trataremos en este primer ciclo de escuelas son:

1ª.- El marxismo no es un método de análisis o una de las muchas corrientes progresistas
que, como el ecologismo, el feminismo, el pacifismo o las doctrinas antiglobalización ayudan a construir un mundo mejor, sino la única teoría revolucionaria capaz de guiar al proletariado y las masas en su lucha por acabar con la explotación capitalista. Teoría que está formada por una ideología, una filosofía y una ciencia.

2ª.- El materialismo dialéctico, la filosofía marxista
, es una posición y un punto de vista que se sitúa en el límite del conocimiento humano porque, en el curso de la práctica revolucionaria de transformación del mundo, está obligada a abrir sin cesar el camino al conocimiento.

3ª.- Las dos concepciones del mundo.
Las leyes de la dialéctica materialista, el único punto de vista ante la realidad que permite comprender el movimiento, los cambios y la transformación del mundo.

4ª.- En su lucha por la transformación del mundo, el proletariado necesita dotarse de una ciencia, el materialismo histórico
, que le permita conocer las leyes objetivas que rigen los distintos modos de producción, y en particular las del capitalismo.

5ª.- La coherencia orgánica del marxismo.
La ideología comunista, el materialismo dialéctico y el materialismo histórico forman un cuerpo orgánicamente unido; se relacionan entre sí de tal modo que constituyen un todo único e indivisible. No se puede separar o trastocar en el marxismo ninguna de sus tres partes integrantes sin que todo el edificio se venga abajo.

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