Mirando a Grecia

En Grecia, las pensiones han sido recortadas un 40%. Quedando reducidas a 200 euros. Y los salarios han caído un 30%, cobrando sólo 400 euros. ¿Se imaginan lo que supondría aplicar esto en España?

“España ha evitado el mismo nivel de intervención que Grecia o Portugal”. Así intentan algunos que nos conformemos. Nos han cortado los dos brazos… pero podían habernos cortado también las piernas.

Dos diputados alemanes llegaron a insinuar que, para pagar la deuda que tenía con los bancos alemanes, Grecia podía vender “algunas islas”.

Al diseccionar los cimientos del primer capitalismo inglés,  Shakespeare nos dejó la imagen de Shylock, el avariento mercader judío que esperaba cortar una libra de carne –el corazón- para cobrarse la deuda no pagada. (http://es.wikipedia.org/wiki/El_mercader_de_Venecia)

"Un protectorado sin soberanía que puede ser saqueado a conciencia. Esto es un país intervenido por el FMI y Berlín

El imperialismo ha superado todos los excesos. Para pagarme… córtense un brazo… vendan alguna isla… por ejemplo, Mallorca.

Esto es un país intervenido. No es una exageración. Lo primero que ocurre es que la democracia deja de funcionar, incluso en su parte formal. No es que la “Troika” –el FMI, el BCE y la Comisión Europea, es decir EEUU y Alemania- sustituyan al gobierno nacional. Es que colocan a Pepe Botella como presidente español. Es lo que ellos llaman “tecnócratas”, y que son en realidad hombres de Washington.

El gobierno griego fue desalojado, y como presidente se coloco a Lukás Papadimos, ex gobernador del Banco Central, conectado directamente con Goldman Sachs, uno de los gigantes de Wall Street.

Lo mismo ocurrió en Italia. Berlusconi cedió el cargo de presidente a Mario Monti, ex alto directivo de Goldman Sachs, y miembro de la Trilateral, fundada por Z. Brzezinski –actual asesor de Obama- con dinero de los Rockefeller.

¿Y para qué utilizan semejante grado de control político, que les permite cambiar presidentes como si fueran cromos? Para saquear el país.

En Grecia, las pensiones han sido recortadas un 40%. La pensión mínima ha quedado recudida a 200 euros. Multiplicando el suicido de pensionistas desesperados.

Se han reducido los sueldos hasta en un tercio. El salario mínimo se ha limitado a sólo 400 euros.

El paro se ha duplicado. Uno de cada tres griegos viven ya bajo el umbral de la pobreza.

Las principales fuentes de riqueza del país han sido privatizadas, y el capital extranjero va a comprarlos un 70% por debajo de su valor real.

Es el resultado de un “plan de ajuste” diseñado mano a mano por el presidente del Deustche Bank y del BNP Paribas, los mayores bancos alemanes y franceses.

¿Se imaginan lo que supondría aplicar esto en España? Quien piense que EEUU y Alemania van a conformarse con una “intervención parcial” desconoce el mundo en que vive.