¿QUIÉN ESTÁ DETRÁS DEL NEGOCIO DE LOS LIBROS DE TEXTO?
A estas alturas, es innegable que los textos para escolares son un negocio muy lucrativo en nuestro país, habiendo reportado al sector empresarial 868 millones de euros de beneficios en el año 2011 (según informe de ANELE), frente a una escasísima inversión por parte de la Administración pública que no llega a un tercio del volumen de dicho negocio.
También en otros países las grandes corporaciones se disputan parte de ese negocio, pero mientras en España se recurre a fórmulas alternativas como becas, ayudas o préstamos de libros, pero sin exigencia alguna a las editoriales que año tras año llenan sus bolsillos de dinero fácil, como las que gestiona la Iglesia Católica, en otros países existe un pacto ético suscrito entre el conjunto de las editoriales nacionales para evitar el exceso de costo de los libros en forma de comisiones e incentiva, así, al profesorado de su utilidad -o sea, soborno-, y que al final sufragan las familias.
En algunos Estados, incluso en vías de desarrollo, como Perú y Colombia, las editoriales son objeto de un control tan riguroso, que este año han sido denunciadas de oficio cuatro empresas -entre ellas, Bruño y Santillana-, por el tipo de prácticas citadas anteriormente, que les ha supuesto la inmovilización de fondos a fin de garantizar una eventual devolución del dinero pagado en exceso por los padres. También se les ha exigido la relación de centros escolares que “escogieron” sus libros. Asimismo los docentes han sido requeridos a fin de que expresen los criterios de selección, mediante declaración jurada, para comprobar si había primado la decisión pedagógica o el fin de lucro. Todo ello coordinado por los Ministerios de Educación. Estas medidas, promovidas desde el poder político de estos países, intentan combatir el afán de lucro de las grandes corporaciones editoriales que mercadean indecentemente con la educación de sus hijos.
Las empresas e instituciones que más se lucran son, en primer lugar, laIglesia Católica, a la que pertenecen las editoriales SM, EDEBÉ, EDELVIVES y BRUÑO, entre otras, y cuyos textos son obligatorios en los centros escolares, siendo la que más beneficios obtiene.
También el grupo francés Hachette Livre , integrada por ANAYA, ( a la que pertenecen: Algaida, Vox, Cátedra, Pirámide o Alianza), SALVAT y LAGARDÉRE, este último es un grupo empresarial cuyo objeto social además de las publicaciones, incluye la fabricación de armamento.
LAGARDÉRE, a través de la sociedad EADS (European Aeronautic Defence and Space Company) -emporio industrial hispano-franco-alemán perteneciente a la industria armamentística-, está en el punto de mira por acusaciones de proveer armamento utilizando sobornos para aumentar ventas en Sudáfrica, así como amenazas de guerra comercial cuando pierden subastas públicas como en Corea. El grupo empresarial ha sido excluido por Noruega de las inversiones del Fondo del Petróleo noruego en 2005 acusados de elaborar componentes claves para la fabricación de bombas de racimo prohibidas en toda Europa, a excepción de España.
El reparto de la tarta editorial se lo lleva también en parte el grupo Prisa,conglomerado español de la comunicación fundado por Jesús de Polanco (El País, Cadena Ser, As, Canal+, Mediaset…). Prisa es también propietaria del grupo SANTILLANA, con presencia en 22 países de Iberoamérica y distintos sellos pero todos Santillana (Alfaguara, Taurus, Salamandra y Santillana). Sus textos escolares son los más caros y exigidos en los centros educativos, con ganancias de 642,25 millones de euros en 2010. Y su accionariado mayoritario es el holding Liberty, fondo de inversiones de mayoría estadounidense. En menor medida, son accionistas HSBC (el gran lavadero del dinero negro mundial), La Caixa, Grupo Santander y Telefónica.
Hay que decir que Jesús Polanco Gutiérrez (Madrid 1929) comenzó su carrera empresarial en 1958, -en pleno auge franquista y cuando solo podían hacer negocios los adeptos al régimen-, al fundar la Editorial Santillana. Su negocio no pasaba de ser el de una marca más entre las muchas que se dedicaban al mundo de los libros de texto pero, gracias a sus inmejorables relaciones con Ricardo Díez Hochleitner (Bilbao 1928), alto cargo entonces del Ministerio de Educación y miembro de la organización católica Opus Dei (presidente honorario del Club de Roma y dirigente, después, de la Fundación Santillana y cuyo Patronato presidía hasta su fallecimiento Jesús Polanco, siendo sustituido, entonces, por el hijo de este último. Santillana consolidó su presencia en el sector del libro de texto escolar al implantarse en la España del tardo-franquismo la EGB, Educación General Básica, lo que le permitió dar un enorme pelotazo al ser la única editorial que contaba con los libros de texto adecuados para la nueva enseñanza.
Todas las editoriales mencionadas están asociadas bajo las siglas ANELE (Asociación Nacional de Editores de Libros y material de Enseñanza) entidad gremial-empresarial para la gestión y defensa de sus intereses. En España, con los agresivos recortes de este gobierno, ya iniciados por el anterior, abandonan a las familias, dejándolas a merced de la rapiña promovida desde las empresas dominantes del sector, que muestran un absoluto desinterés por los avances tecnológicos, como el libro de texto digital, con el que se abaratarían los costes y podrían ser integrados gratuitamente en los centros escolares si el Estado interviniera de una vez por todas en un ámbito esencial, sometido al mercadeo indecente de grandes empresas, bancos y Opus Dei.
En este curso escolar que comienza, uno de cada tres niños en edad escolar tendrá serias dificultades este curso para llevar al colegio los libros de texto dada la situación económica de muchas familias y la imposibilidad de asumir este gasto. Así lo han confirmado los presidentes de la Confederación Española de Asociación de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) y de la Asociación Giner de los Ríos, Jesús María Sánchez y José Luis Pazos, respectivamente, que han hecho una estimación aproximada de lo que puede pasar en el curso 2012-2013 dado el elevado número de familias que “ni siquiera son mileuristas y que subsisten con los 450 euros”.
Pazos, que es presidente de la asociación en Madrid, ha recordado que precisamente en la Comunidad madrileña esta cifra (los 450 euros) se acerca al promedio de gasto que tiene que afrontar una familia con dos niños de cara al nuevo curso solamente en libros de texto y material curricular. Este portavoz ha subrayado que el precio de los libros ha subido este año una media del 2,39 por ciento a lo que se une el aumento del IVA del 4 al 21 por ciento en el caso del material escolar, de uso imprescindible en las aulas.
La educación no debe ser un negocio sino un derecho universal que garantice la cobertura educativa, en todos los sentidos, a la población en edad escolar. Es un derecho humano esencial y recogido en la propia Constitución española, que queda sometida por lo que vemos a los intereses económicos de una élite perjudicando grave y singularmente a las familias de clase obrera.
Por Josefina Terrado
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