miércoles, 25 de julio de 2012
¿Qué pasaría si España abandonase el euro?
¿Se han planteado alguna vez qué pasaría si España abandonase el euro?, ¿cómo nos iría?
Por el momento, los grandes bancos internacionales aconsejan a España que se cobije bajo el paraguas del rescate europeo como país, y no se limite a pedir ayudas para su sector financiero. Un rescate al país entero que hace tan sólo unos meses no estaba siquiera sobre la mesa, como no lo está ahora una posible salida de España del euro, pero como es mejor prevenir que curar aquí va el posible escenario que se abriría ante nuestros ojos si dejásemos de pertenecer a la moneda única.
Lo primero que hay que decir es que la salida del euro sería traumática y tendría consecuencias devastadoras aunque siempre hay quien ve el vaso medio lleno. Y es que, la primera consecuencia de la salida de España del euro sería que volvería a retomar el control sobre su moneda, es decir, volvería a dirigir su propia política monetaria. Por ello, lo primero que se haría sería devaluar la divisa para así ser más competitivos. Es decir, con una moneda más barata se verían favorecidas las exportaciones y por tanto España sería mucho más competitiva de lo que es en la actualidad. Además, se favorecería al sector turístico, ya que, a los extranjeros les resultaría más barato venir a nuestro país. Pero aquí terminan casi todas las ventajas de una posible salida del euro.
La devaluación de la moneda -la peseta- nos empobrecería con la misma intensidad de su caída. Algunos informes estiman que la peseta se devaluaría una media del 50%, es decir, los españoles serían un 50% más pobres. Sólo un tímido rumor de salida del euro haría que se produjera una fuga de capitales sin precedentes lo que, sin duda, colapsaría el sistema financiero español. Para evitar esta huida de dinero, el Gobierno impondría límites a la retirada de efectivo, lo que se conoce como corralito financiero.
Y éste sería sólo uno de los problemas. ¿Qué pasaría con la deuda de España? Nuestro país lleva 13 años, desde 1999, emitiendo su deuda en euros. Tras la devaluación de la peseta, el Gobierno no podría hacer frente a sus deudas ya que éstas se duplicarían lo que llevaría al país irremediablemente al default, es decir, al impago. Y la situación se complicaría aún más, ya que, un país que no puede pagar sus deudas, difícilmente podrá seguir financiándose en el exterior. Lo mismo le ocurriría a las grandes empresas que salen al mercado a buscar financiación. Deberían el doble de lo que deben ahora y tendrían también que renegociar sus deudas. Al igual que pasaría con el país, las empresas verían cortado el grifo del crédito, que en el caso de los bancos, llevaría a que estos restringieran aún más sus condiciones para conceder préstamos y créditos a los clientes.
Ante este panorama, el Banco de España tendría que darle “a la máquina del dinero” para ir pagando lo que se debe. Esto, irremediablemente, dispararía la inflación que, según el banco holandés ING subiría al 10% como también subirían los tipos de interés al 15% y la tasa de morosidad al 10%. Con los tipos de interés disparados sería casi imposible pagar las hipotecas. Éstas dejarían de estar referenciadas al euribor para pasar a estarlo al mibor, tipo de referencia que se utilizaba con la peseta. Con unos tipos de interés al 15%, las cuotas mensuales de las hipotecas registrarían una subida vertiginosa difícilmente asumible por los hipotecados.
Pero es que, además, según la entidad holandesa, la salida del euro supondría para España una caída de su Producto Interior Bruto del 13% y nuestras importaciones serían más caras y el comercio con el exterior sería más complicado.
Aunque es casi imposible que España salga del euro, lo cierto es que, el anterior presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, encargó hace 2 años un estudio donde se analizaba desde un punto de vista jurídico la posible “secesión” de la Unión Europea y la Unión Monetaria. Un documento donde se examinaba la expulsión de países de la zona euro y que concluía con que el abandono de la zona euro supondría también la expulsión de la Unión Europea.
No obstante, la mayoría de las casas internacionales de análisis descartan un futuro así para España. La probabilidad de que nuestro país salga del euro es, hoy por hoy, de cero. En este sentido, UBS confía como escenario más probable que, finalmente, la zona del euro, avance hacia una autentica integración fiscal y económica.
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