La lucha contra la demolición de la sanidad pública
"Los usuarios del centro se nos acercan preguntando qué pueden hacer, asociaciones de vecinos, juntas vecinales que están bajando a las concentraciones que hacemos dos veces al día… y son masivas, no somos solo los trabajadores
Hasta Ana Botella, alcaldesa de Madrid y esposa de José Maria Aznar, firmó contra el desmantelamiento del Hospital Princesa como hospital público.
Ha saltado a los medios que Ana Botella, alcaldesa de Madrid y consorte de Aznar, accedió a firmar contra la demolición del Hospital Princesa como centro público. Había ido a visitar a un amigo enfermo. Hasta este punto llega el rechazo. Y es que la propuesta del nuevo gobierno madrileño, transformando el Princesa en un centro geriátrico, dejaría sin hospital de referencia a más de 250.000 personas.
¿Cómo se decidió empezar el encierro?
El día 31 se anunciaron las medidas de las que no nos informaron a ninguno de los profesionales. Intentamos recabar información pero los sindicatos no sabían nada.
El día 31 se anunciaron las medidas de las que no nos informaron a ninguno de los profesionales. Intentamos recabar información pero los sindicatos no sabían nada.
"En una mañana llevábamos 133 mil firmas de apoyo a la no desmantelación de La Princesa."
El día 2 se convoca una asamblea y comparece la gerencia del hospital intentando tranquilizarnos, pero sin dar ninguna información concreta. Empiezan a correr rumores sobre el cierre de urgencias el día 15 de noviembre, contado por los propios jefes de servicio, desmantelación de servicios básicos como neurocirugía, cirugía cardiaca, hematología…, aquellos servicios en los que además se viene invirtiendo mucho dinero en los últimos años. El servicio de hematología ha estado en obras hasta hace seis meses y ahora pretenden desmantelarlo.
La información es confusa. El día 2 los trabajadores deciden, junto a las organizaciones sindicales, comenzar el encierro. Llevamos encerrados desde entonces esperando más información. Después, la Junta Técnica Asistencial decide tomar cartas en el asunto y empezamos a organizar todo esto. Se pide apoyo a las asociaciones de vecinos, a otro tipo de asociaciones, a los usuarios y pacientes… Esta mañana llevábamos 133 mil firmas de apoyo a la no desmantelación de La Princesa.
¿Qué dice la Consejería?
Que se va a convertir en un hospital altamente especializado para mayores de 75 años. Todos los profesionales del centro entendemos que si solo se va a dar cobertura a este tipo de pacientes se necesitan una serie de servicios para poder atenderlos. No estamos de acuerdo que a este tipo de pacientes, como a toda la población que atendemos, entre los que hay muchos pacientes de esta edad, se les prive del resto de especialidades. A cualquier paciente se le va a atender mejor si todas las especialidades están en el mismo centro.
No es lo mismo si solo cuentan con asistencia geriátrica que si cuentan con todas las especialidades, tampoco los cuidados de enfermería van a ser los mismos.
Hoy la junta de centro con la junta asistencial y los sindicatos tenían una reunión con el consejero de sanidad.
Esperemos que lleguemos a algún acuerdo y que La Princesa siga siendo un hospital de vanguardia, porque es el hospital que mejor está alorado por los usuarios en la comunidad de Madrid.
Si fuese necesario, estamos de acuerdo con ampliar la cartera de servicios del hospital, pero no con convertirnos en otra cosa
¿Qué pasa con todos los pacientes a los que atendéis ahora?
No sabemos dónde se les podrá atender. Además si el resto de hospitales tienen que dar asistencia a estos pacientes se van a ver saturados, ¿qué ocurrirá con las urgencias de los hospitales a los que se deriven los pacientes? Que se colapsarán y no se podrá dar asistencia a todos los pacientes. Es mucha gente.
Como dejar sin hospitales a la ciudad de Murcia…
Duplicar la población a la que se va a atender en cada hospital.
¿La respuesta ha sido unitaria?
Desde el primer momento. Han firmado pacientes y todos los trabajadores del centro. Los usuarios del centro se nos acercan preguntando qué pueden hacer, asociaciones de vecinos, juntas vecinales que están bajando a las concentraciones que hacemos dos veces al día… y son masivas, no somos solo los trabajadores.
¿Desde cuándo se viene preparando esto?
Bueno, el número de camas ha disminuido, hay menos pacientes. No es que yo pueda confirmar que se están derivando pacientes, pero la asistencia ha disminuido desde el verano, incluso han disminuido las urgencias siendo la misma cantidad de población la que atendemos. Entendemos que es un plan organizado antes de divulgarlo. Si tan pensado lo tienen, que le cuenten a los trabajadores del centro que es lo que van a hacer con nosotros.
Y van ya 15 centros hospitalarios con encierros…
En La Princesa tenemos una problemática especial, pero lo que pasa en el resto de hospitales nos afecta de alguna manera, porque si van a privatizar esos hospitales, ¿dónde se va a reubicar a la gente que tiene un contrato fijo? Lo que está claro es que a los eventuales no se les renovará el contrato.
Tenemos una doble problemática, la de la privatización de la sanidad en la Comunidad de Madrid, y la del desmantelamiento de los servicios que tenemos. Hemos recogido apoyos de todos los hospitales porque el problema es el mismo. Aquí se ha volcado todo el mundo.
¿Cómo es el día a día?
Los profesionales se responsabilizan de reunirse. Hay tres líneas de trabajo, docente e investigadora para difundir todo lo que se ha estado haciendo en el centro hasta ahora; otra es la de comunicación con asociaciones y medios, noticias de éste y otros hospitales, hay asambleas y concentraciones diarias, y luego está la acción social, recogida de firmas e información del resto de hospitales….
Mañana, tarde y noche estamos en el salón de actos abiertos a todo tipo de iniciativas. No vamos a rendirnos
porque no solo hablamos de puestos de trabajo, sino de la privatización de la sanidad
¿Hasta cuando?
Hasta que el hospital se quede como está, porque funciona muy bien. Ya veríamos si continuamos para apoyar al resto de hospitales de la Comunidad. Nos marcaremos objetivos en función de cómo veamos que queda esto. No vamos a conformarnos con buenas palabras.
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