Por la redistribución de la riqueza
Con notable asistencia, el éxito del mitin de apertura de campaña expresa la energia de mucha gente para conquistar en Cataluña una salida a la crisis en beneficio de la mayoría
Os queremos reproducir la intervención de Núria Suárez, cabeza de lista por Barcelona y nuestra candidata a presidir la Generalitat.
Una imagen vale más que mil palabras. Y la imagen de Artur Mas en un hotel de Moscú de superlujo, a 1.600 euros la noche, mientras su gobierno retiraba la pensión de ¡104 euros! a una pareja de pensionistas que sobreviven con 500 euros al mes, lo dice todo. ¿Se la retiraba porque “no hay dinero”?, ¿porque “nos lo roban desde Madrid”?, ¿o quizás porque “han vivido por encima de sus posibilidades”? ¿O porque el señor Mas se estaba gastando 15 veces la pensión no contributiva de la jubilada catalana?
"La imagen de Artur Mas en un hotel de Moscú de superlujo, a 1.600 euros la noche, mientras su gobierno retiraba la pensión de ¡104 euros! a una pareja de pensionistas"
Compañeros, en esta imagen está concentrado todo lo que ocurre en Cataluña con los recursos y el dinero, con la riqueza que creamos. Porque veamos esa imagen ampliada.
-Vemos al gobierno de Mas regalando 525 millones de euros todos los meses a un puñado de grandes patrimonios de más de 700.000 euros (unos 120 millones de las antiguas pesetas) gracias a que la primera medida que tomó su gobierno nada más llegar a la Generalitat fue suprimir el Impuesto de Patrimonio.
-Vemos a la CiU de Artur Mas apoyando los “rescates” a la banca de Zapatero y Rajoy en el Congreso de Madrid, para entregar del dinero público casi 11.500 millones de euros a los cuatro grandes bancos que operan en Cataluña, La Caixa, el BBVA, el Banco Sabadell y Catalunya Caixa. O apoyándoles para seguir manteniendo los escandalosos privilegios de las sociedades de inversión de las grandes fortunas, la SICAVs, que sólo tributan al 1%. ¡Otro regalo de más de 800 millones de euros cada año! para las 319 SICAV radicadas en Cataluña gestionadas principalmente por la Caixa y el Banco de Sabadell.
-Vemos cómo las 50 mayores empresas que operan en Cataluña, con ingresos por encima de los 300 millones de euros, apenas pagan el 5% de impuestos sobre sus multimillonarios beneficios, tres, cuatro o cinco veces menos de lo que pagamos a Hacienda cualquier trabajador o autónomo.
-Vemos cómo el régimen burocrático-administrativo despilfarra y distribuye en privilegios a la clase política (desde una superestructura burocrática inflada con entidades, “embajadas”, consorcios y fundaciones, a los supersueldos, dietas, tarjetas visa o coches oficiales) más de 10.000 millones de euros cada año.
-O vemos cómo sólo en intereses la Generalitat pagará casi 2.000 millones de euros por la deuda a la gran banca extranjera, principalmente a la banca alemana, francesa y norteamericana.
Y así amigos podíamos seguir ampliando la imagen y haciendo las cuentas con los miles de millones del fraude fiscal de las grandes empresas (bancos, monopolios y multinacionales) y grandes fortunas, con la corrupción y las famosas “comisiones del 3%”… ¿Cuántos miles de millones se quedan o van a parar a las cuentas o a los bolsillos de los que más tienen, de la banca, los monopolios o la casta política que controla el poder en Cataluña?
-¿Y de dónde sale todo el dinero que les regalan, quién lo paga? Lo sabemos muy bien todos y cada uno de nosotros. De la rebaja salarial masiva de los trabajadores (ese 35% de trabajadores que según los informes de CCOO cobran un salario igual o inferior al salario mínimo), de los parados, de los pensionistas, de los recortes en Sanidad –o sea de la salud de todos y especialmente de nuestros mayores-, de la Educación –o sea del futuro de nuestros hijos y nietos-; y por supuesto de ese 40% de autónomos y pymes (del que también habla el informe de Comisiones al que me he referido) que se están quedando en los límites de la pobreza.
En el conjunto de España, y por supuesto en Cataluña, según todos los informes, del Eurostat de la Unión Europea, los oficiales del Instituto Nacional de Estadística, de la Encuesta de Condiciones de Vida de la Diputación de Barcelona, de Cáritas, de los sindicatos y hasta de la propia Caixa, nos hemos convertido en el país no sólo donde más ha aumentado la desigualdad –los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres- sino en el país donde más ha avanzado la concentración de la riqueza en unas pocas manos. Y Cataluña es uno de los lugares de España con mayor concentración de grandes grupos financieros, monopolios y grandes fortunas.
Compañeros, el dinero que rebajan nuestros salarios o pensiones, lo que sale de los impuestos, de los recortes… no se pierde, va a engordar las arcas del gran capital extranjero y nacional. Esta es la esencia de lo que ocurre, la crisis es para ellos acumulación, y empobrecimiento para la inmensa mayoría del pueblo trabajador. Hay un gigantesco trasvase de riqueza y en definitiva un aumento cada vez mayor de la explotación del pueblo trabajador.
Entonces compañeros, ¿es cierto que hay un déficit fiscal y “no hay dinero porque nos lo roba Madrid”, como dicen Mas y ERC?, ¿o lo que hay es un déficit interno entre los bancos, los monopolios y multinacionales y las grandes fortunas, y el 90% de la población catalana?
Todos estos datos demuestran una cosa: el empobrecimiento de las clases populares, especialmente del pueblo trabajador, no es consecuencia de la falta de riqueza y recursos.
Y por eso nuestra alternativa de redistribución de la riqueza va al corazón del problema.
Pero redistribuir no es repartir la miseria, resucitando el reparto del “poco trabajo”, repartir las horas de trabajo, para tener miniempleos con minisalarios como se está haciendo aplicando la “doctrina Merkel” con la reforma laboral.
Redistribuir no es repartir mejor “el poco dinero” de las administraciones; porque hay mucho dinero y recursos y el problema es distribuirlos mejor para crear nueva riqueza y empleo.
Redistribuir no es subvencionar cualquier tipo de empleo, sino invertir en la economía productiva para crear empleo productivo y de utilidad social.
Redistribuir es poner los recursos y el dinero al servicio de crear riqueza y empleo. Así bastaría con aplicar tres sencillas medidas de redistribución, que afectarían sólo a bancos, monopolios y grandes fortunas, para disponer de más de 33.500 millones de euros en los próximos cuatro años destinados a acabar con el paro creando un millón de puestos de trabajo.
-Reformar el Impuesto de Sociedades para que bancos y grandes empresas paguen al menos ese 30% que legalmente les corresponde. Negociar una moratoria del 70% en el pago de la deuda para los próximos cuatro años. Y eliminar los privilegios fiscales de las grandes fortunas, reponiendo los Impuestos de Patrimonio y Sucesiones y acabando con ese sangrante y vergonzoso tributo de sólo el 1% de sus SICAVs.
Redistribuir es hacer una ley para crear un fondo con los 11.500 millones de euros entregados a la banca en los “planes de rescate” y convertir en un banco público Catalunya Caixa para ponerla al servicio de los créditos blandos a los autónomos, las pymes y de un plan general de reindustrialización de Cataluña.
Redistribuir es acabar con el despilfarro, los gastos innecesarios y los privilegios de la clase política para ahorrar ese 30% que nos permita disponer de 10.000 millones de euros para dedicarlos a sanidad, educación y la mejora de las pensiones.
Redistribuir es aplicar una política de redistribución salarial para que nadie tenga un sueldo por debajo de 1.000 euros netos mensuales, pero también para poner un techo máximo, nadie más de 10.000.
Redistribuir es volver atrás el IVA, rebajar los impuestos para las clases populares y poner coto a los precios abusivos de los monopolios en los servicios básicos como la energía, el agua o el transporte para poner en manos del 90% de la población más dinero, recuperar la capacidad adquisitiva para reactivar el consumo interno y que actúe como uno de los motores de la recuperación económica.
Así lo demuestra la experiencia de más de la mitad del mundo; demuestra que no es cierto que la única salida a la crisis sea rebajar salarios, rentas, pensiones y gastos sociales. Ese es el camino del saqueo y el empobrecimiento.
La redistribución de la riqueza es una alternativa contrastada por la práctica de otros países emergentes, Brasil o Argentina por ejemplo o como Islandia en Europa, como el camino para salir de la crisis en beneficio de la mayoría.
Son países que estaban sometidos a las imposiciones de Washington y a las recetas del FMI o de Bruselas, pero que han roto amarras con el hegemonismo, ejerciendo su propia soberanía y emprendido un camino de redistribución de la riqueza.
"Os pedimos a cada uno de los que estáis aquí, no sólo que votéis este programa, sino que lo llevéis hasta el último de vuestros familiares, amigos, compañeros "
En Brasil hoy las noticias miden la disminución del número de pobres (aquí lo que miden es como aumentan cada año). En los últimos diez años han pasado de 50 millones a menos de 30. Han subido el salario base un 53%, abaratado entre un 15% y un 30% el precio de la luz, o rebajado el IVA al consumo de automóviles y electrodomésticos. El gobierno ha obligado a la banca a rebajar los tipos de interés para estimular los créditos a las pymes y familias.
En Argentina el salario mínimo ha subido de 200 pesos en 2003 a 1.750, casi un 900% más. Gracias al plan de asistencia conocido como la Asignación Universal por Hijo, el índice de pobreza ha descendido del 52,3% al 10%. Las pensiones mínimas han pasado de 200 pesos en 2002 a 1.000 pesos en 2011, una subida del 500%.
Islandia, que se enfrentó a las recetas del FMI y la Unión Europea, que ha llevado a los tribunales a políticos y banqueros, crece ya al 2,3%, gracias al consumo interno.
También aquí, la redistribución, como la alternativa para salir de la crisis en beneficio de la mayoría se abre camino cada día entre más gente, fuerzas políticas y sociales. Así el secretario general del PSOE madrileño, Tomás Gómez, ya lo reconocía hace unos meses ante los delegados del PSOE madrileño.
Pero sobre todo aplicar la redistribución no es un problema de falta de recursos, es un problema de voluntad política y nosotros, los de “De Verdad contra la crisis” y Unificación Comunista de España, la tenemos. ¡Sí la tenemos, y la tenemos para hacerlo desde la Generalitat, si llegamos, y desde la calle!
Por eso decimos que el voto a este programa es el voto más útil, porque estaremos acumulando fuerzas para imponerlo, ese es nuestro objetivo y no descansaremos hasta lograrlo.
Y por eso os pedimos a cada uno de los que estáis aquí, no sólo que votéis este programa, sino que lo llevéis hasta el último de vuestros familiares, amigos, compañeros de trabajo o estudio, hasta vuestros vecinos del barrio o pueblo, sean catalanes de origen o “charnegos” venidos de todos los rincones de España que han hecho con sudor y sangre una Cataluña más rica, y a los hijos y nietos que hoy son y se sienten tan catalanes como españoles.
¡Por la redistribución de la riqueza que entre todos hemos contribuido y contribuimos a crear en esta Cataluña que amamos con todas nuestras fuerzas y nos duele como la expolia y sangra el capital extranjero, el FMI y Merkel, la gran banca, la oligarquía y la gran burguesía catalana!
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